Mi bebé tiene reflujo y devuelve constantemente. ¿Cómo sé si está comiendo lo suficiente y cuándo pasará este problema?
El reflujo es común en los bebés prematuros. Es normal que los bebés devuelvan después de comer, pero el reflujo en los bebés prematuros es distinto all vómito ligero normal y se le llama enfermedad del reflujo gastroesofágico. Cuando existe esa afección, el contenido del estómago del bebé vuelve a salir del estómago y pasa al esófago. Eso causa eructos, acidez estomacal y vómito. La señales comunes de la enfermedad de reflujo gastroesofágico incluyen:
  • Vomitar o devolver con frecuencia después de comer
  • Vomitar más de una hora después de haber comido
  • Devolver regularmente después del primer año de vida (la mayoría de los niños dejan de hacerlo a esta edad)
  • Sonidos de �eructo cargado" o �hipo cargado�
  • Dolor, irritabilidad o llanto después de comer
  • Dificultad para dormir
  • Dificultad para aumentar de peso o pérdida de peso
  • Dificultad para tragar
  • Mal aliento
  • Dolor de garganta o voz ronca
  • Rehusarse a comer aunque tenga hambre
  • Problemas frecuentes de respiración (toser, estertor o sonido sibilante, neumonía, bronquitis)

El reflujo puede incluir el ácido estomacal, capaz de irritar e incluso dañar el esófago. Si el reflujo entra en la tráquea y pulmones, puede causar neumonía y otros problemas respiratorios.

El reflujo también significa que posiblemente el bebé no esté manteniendo suficiente comida para alimentarse bien. En ese caso, lleve un registro detallado incluyendo:

  • Qué y cuándo come el bebé
  • Cuánto come (trate de calcular cuánto digiere)
  • Con qué frecuencia tiene reflujo
  • Los signos de la enfermedad de reflujo gastroesofágico antes indicados

Muestre esas notas a su profesional de salud con regularidad. Juntos podrán remediar el problema antes de que sea peligrosa para la salud del bebé.

La mayoría de los bebés superan el reflujo después de un año. No es común que un niño tenga reflujo después de los 2 años de edad. Los profesionales médicos pueden diagnosticar GERD fácilmente con varias pruebas. Una vez diagnosticada la condición, hay varias maneras de ayudar al bebé durante la alimentación y reducir la cantidad de reflujo. Estas sugerencias pueden resultar útiles para los padres incluso para aquellos cuyos bebés sólo devuelven ocasionalmente y no tienen la enfermedad de reflujo gastroesofágica:

  • Alimente al bebé en posición vertical (sentado). Mantenga al bebé sentado después de darle de comer. Haga eructar al bebé con frecuencia pero sin brusquedad.
  • Aliméntelo con porciones más pequeñas y con más frecuencia. Evite comidas picantes, grasosas o ácidas (como los cítricos). Si el niño come alimentos sólidos, dígale que mastique lentamente y que tome bocados pequeños para no ahogarse.
  • Las comidas espesas (por ejemplo, leche mezclada con cereal de arroz) pueden ayudar a no devolver la comida. Sin embargo, algunos estudios han descubierto que las comidas espesas pueden aumentar la cantidad de ataques de tos.
  • Algunos expertos sugieren colocar al bebé boca abajo con una elevación de 30 grados (acostarlo en una pendiente) durante dos horas después de comer. También puede colocar al bebé de costado.
  • La mayoría de los bebés supera el reflujo sin necesidad de tomar medicamentos. Sin embargo, hay medicamentos para tratar este problema. Si las sugerencias anteriores no surten efecto, hable con el profesional médico del bebé acerca de los medicamentos que se recomiendan. En algunos casos, puede ser necesario operar.
Llame al profesional médico si el niño parece mal alimentado, no está aumentando de peso o está perdiendo peso.