Las investigaciones son muy limitadas y no se ha demostrado que las lociones autobronceadoras son seguras o peligrosas. Pero en comparación con los rayos UV perjudiciales del sol, el riesgo de fingir un bronceado veraniego puede ser menor.

Con frecuencia las embarazadas tienen piel sensible y pueden quemarse más fácilmente. Los productos para el cuidado de la piel pueden irritarla aunque la embarazada no haya tenido esa reacción antes del embarazo. Es por eso que siempre debe probar los productos en una región pequeña de la piel.