Hablando con su profesional de la salud
Ahora que está embarazada y hasta las telenovelas le hacen llorar, es posible que muchas relaciones en su vida se vean afectadas por el aumento de su sensibilidad. Una de ellas tal vez sea la relación con su médico o profesional de la salud. ¿Siente que le cuesta comunicarse con él? ¿Le gustaría que le dedicara más atención y tiempo? Estas preocupaciones son comunes, sobre todo entre las mujeres latinas, quienes están acostumbradas a largas y afectuosas consultas.

Sin embargo, el establecer un buen vínculo con su profesional de la salud es muy importante. Le ayudará a recibir un buen cuidado prenatal y a sentirse preparada para darle la mejor bienvenida a su bebé. Por lo tanto, siga leyendo y entérese de cómo hacer de su doctor el mejor amigo durante su embarazo.

La historia de Teresa
Cuando Teresa se enteró que esperaba su primer bebé, lo primero que hizo fue darle gracias a Dios y después comunicarle la buena noticia a su esposo y a sus familiares cercanos. Ellos le aconsejaron que visitara al médico cuanto antes para asegurarse de que todo estuviera bien. Sin embargo, su primera visita al profesional de la salud no fue lo que ella esperaba.

"El día de la consulta, yo me sentía muy contenta, pero a la vez nerviosa y con un poco de miedo. No sabía exactamente qué preguntarle al doctor... creí que él me iba a explicar todo con calma y, más que nada, que me iba a tranquilizar, a dar ánimos", confiesa la futura madre.

Pero nada de esto ocurrió. Aunque Teresa señala que el médico se portó amablemente, ella sintió que el trato fue frío e impersonal. "Me atendió muy rápido y no me llamó ni siquiera por mi nombre. La verdad no me dieron ganas de volver".

El caso de Teresa no es único. Muchas mujeres latinas se sienten incómodas debido a las diferencias culturales y de idioma cuando acuden al médico. Optan por una salida equivocada: no recibir cuidado prenatal. De hecho,�una tercera parte de las mujeres latinas en los EE.UU.�no inician el cuidado prenatal durante el primer trimestre del embarazo, como lo recomiendan los expertos.

El cuidado prenatal no solo es esencial para asegurar que el bebé nazca saludable. Es el medio que permite a los profesional de salud detectar a tiempo enfermedades o complicaciones en la madre que son tratables antes de que nazca el bebé. La solución, entonces, no es dejar de ir al médico sino tratar de aprender a comunicarse con él.�

Sugerencias para una cita exitosa

El lazo de confianza que se debe establecer desde un principio entre la mujer embarazada y su doctor es tan importante como cualquier otro cuidado que se deba seguir durante los meses de gestación. Las siguientes sugerencias pueden ayudarle a sacarle el mejor provecho a sus citas de cuidado prenatal.

  • Antes de ir a su cita, escriba todas las preguntas o dudas que tenga.
  • Al hacer su cita, pregunte si el profesional de la salud habla el mismo idioma que usted. Si no es así, pregunte si la pueden referir a un profesional que hable su idioma.�El profesional puede que le ofrezca un intérprete para sus visitas.
  • Pregunte sobre los costos y formas de pago. ¿Acepta su profesional su seguro médico? ¿Tiene que pagar un deducible? ¿Tiene que pagar por servicios en cada visita?
  • Cuando visite a su profesional de la salud por primera vez, déjele saber cómo usted desea que la llamen (por su nombre o apellido).
  • Pregúntele a su profesional si la verá durante el transcurso del embarazo, parto y nacimiento. O si verá a otros profesionales también.
  • Infórmele a su profesional de la salud sobre cualquier problema que le impida acudir a las citas de cuidado prenatal. Por ejemplo, dígale si no puede tomar tiempo del trabajo, si no tiene transportación o cuidado de niños.
  • Informe a su profesional de la salud su historial médico familiar y la del padre del bebé. Esto incluye problemas con un embarazo u otras condiciones como la diabetes o problemas cardíacos.
  • Hable con su profesional de la salud sobre cualquier medicina que usted toma, incluyendo las medicinas con o sin receta, los suplementos de vitaminas, hierbas o remedios caseros.
  • Informe al profesional de la salud si�su consejo no concuerda con sus creencias personales. Juntos pueden encontrar una solución.
  • Si no entiende claramente lo que su profesional de la salud le dice, no se sienta avergonzada de preguntar otra vez y pedir una explicación más sencilla.�

Toda futura madre tiene el derecho a preguntar, ya que está de por medio su salud y la de su bebé. Ninguna pregunta está de más cuando se trata de un embarazo.

Si a pesar de sus esfuerzos usted no logra sentir confianza con el profesional que la atiende, es mejor buscar otro.

Tenga en mente que los profesionales de la salud están para prestarle servicios a USTED y que, por lo tanto, usted tiene derecho a exigir una buena atención como paciente y como futura mamá. Usted y su bebé merecen lo mejor.�

 

Abril de 2011