Diabetes antes del embarazo
Casi 9 de cada 100 mujeres de los Estados Unidos tienen diabetes. Alrededor de 3 de esas 9 no lo sabe. Es muy importante que todas las mujeres consulten a su profesional de la salud regularmente para saber si tiene esta enfermedad y aprender a controlarla.

Si tiene diabetes y está embarazada o tratando de quedar embarazada, el profesional de la salud querrá brindarle cuidados adicionales y específicos. Se considera que las embarazadas que tienen diabetes antes del embarazo (diabetes preexistente) tienen un embarazo de alto riesgo.

El embarazo de alto riesgo no significa necesariamente que usted tendrá problemas. En cambio, significa que su profesional de la salud le prestará atención especial a su salud y podrá consultar con otros especialistas para ayudarle a tener un embarazo sano.

Antes del embarazo
Es importante que las personas que tengan�diabetes controlen el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. Eso es especialmente cierto para las mujeres que deseen quedar embarazadas.

  • Durante las primeras 8 semanas de embarazo, se empiezan a formar el cerebro, el corazón, los riñones y los pulmones del bebé.
  • Los niveles altos de azúcar en la sangre son especialmente perjudiciales para los bebés durante esta etapa temprana del embarazo. Demasiada glucosa en la sangre puede causar defectos de nacimiento.
  • Lamentablemente, la mayoría de las mujeres no se da cuenta de que está embarazada hasta las 5 ó 6 semanas aproximadamente después de la concepción.

Si está planeando quedar embarazada, use esta lista para ayudarle a prepararse para el embarazo:

  • Controle su diabetes de 3 a 6 meses antes de empezar a intentar quedar embarazada.
  • Tome una multivitamina con 400 microgramos de ácido fólico todos los días. Su profesional de la salud podrá aumentarle la dosis diaria de ácido fólico para ayudar a reducir el riesgo de defectos de nacimiento.
  • Si ya está embarazada, consulte de inmediato al profesional de la salud para comenzar su�cuidado prenatal. Esto le ayudará a que su embarazo sea más sano.
  • Hable con su profesional de la salud sobre los medicamentos que está tomando actualmente y si son seguros para el embarazo. Es posible que el profesional de la salud controle algunos medicamentos para ayudarle a tener un embarazo sano.
  • Con la aprobación del profesional de la salud, haga algo activo a diario.
  • Hable con una dietista o educadora en diabetes para que la ayude a crear un plan de comidas sanas.
  • Consulte a los especialistas que le recomiende su profesional de la salud. Esos expertos pueden ayudarla a controlar mejor la diabetes y otras complicaciones que puedan surgir durante el embarazo.

Estos son ejemplos de esos especialistas:

  • El perinatólogo se concentra en embarazos de alto riesgo.
  • El endocrinólogo se dedica a los problemas del sistema endocrino, incluida la diabetes. El sistema endocrino consiste de las glándulas que producen hormonas.

Durante el embarazo
Las mujeres diabéticas tienen casi las mismas probabilidades que las mujeres sin diabetes de tener un bebé sano. Pero deben controlar los niveles de azúcar en la sangre antes y durante el embarazo. Si la diabetes no está bien controlada, la mamá y el bebé podrían enfrentarse a graves complicaciones de salud:

  • Es más probable que la madre sufra un aborto espontáneo y nacimiento sin vida.
  • El bebé tiene un riesgo de�2 a 4 veces más alto de sufrir un�defecto de nacimiento grave. Los defectos del corazón y del tubo neural son más comunes entre los bebés nacidos de mujeres diabéticas.
  • Es probable que el bebé sea muy grande (de 10 libras o más). Esto complica el parto vaginal y el bebé corre riesgos de sufrir lesiones durante el parto.

Medicamentos para la diabetes
Durante el embarazo, el medicamento para la diabetes más seguro es la insulina. Esta es una hormona que ayuda al cuerpo a controlar el nivel de azúcar en la sangre. Las personas diabética tienen problemas para elaborar insulina o para responder a ella, y posiblemente deban usar medicamentos para ayudarles a controlar el nivel de azúcar en la sangre. Su profesional de la salud trabajará con usted para crear un plan personal de uso habitual de la insulina.

  • Si está tomando pastillas para la diabetes, el profesional se las cambiará a insulina. Los profesionales de la salud no recomiendan las pastillas porque los investigadores no están seguros si crean un riesgo durante el embarazo.
  • Durante el embarazo, algunas mujeres se tornan menos capaces de responder a la insulina. A eso se llama �resistencia a la insulina�. Deberá cambiar el tipo y la cantidad de insulina que toma.
  • A medida que se acerca el final del embarazo, el cuerpo posiblemente necesite más insulina que al principio del embarazo. Eso puede significar duplicar o incluso triplicar la cantidad que normalmente usaba.

Algunos medicamentos no son seguros para el bebé antes de nacer. Hable con el profesional de la salud sobre todos los demás medicamentos que actualmente usa. Éste le dirá cuáles son seguros, cuáles son peligrosos y cuáles debe cambiar.

Nivel bajo de glucosa en la sangre (Hipoglucemia)
Durante el embarazo, las mujeres con diabetes preexistente corren un mayor riesgo de tener un nivel bajo de glucosa en la sangre. Esa condición se llama �hipoglucemia�. Cuando los niveles de glucosa en la sangre son demasiado bajos, el cuerpo no puede obtener la energía que necesita. Por lo general, la hipoglucemia es moderada y puede tratarse fácilmente comiendo o bebiendo algo con azúcar. Pero si no se la trata, la hipoglucemia le puede causar desmayos.

El nivel bajo de glucosa en la sangre puede ser causado por:

  • Comidas o refrigerios que son muy pequeños, o porque la mujer se demora en comer o se salta algunas comidas
  • Dosis de insulina demasiado altas
  • Aumento de la actividad o ejercicios

Nivel alto de glucosa en la sangre (Hiperglucemia)
Cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina o no puede usarla correctamente, quizás usted corra el riesgo de tener un nivel alto de glucosa en la sangre, llamado �hiperglucemia�. Esa condición puede ser causada por:

  • Un desequilibrio entre las comidas y la medicación
  • Comer el tipo inapropiado de alimentos
  • Comer más de lo normal
  • Estar menos activa de lo normal
  • Enfermedad
  • Estrés

Si tiene un nivel alto de glucosa en la sangre, asegúrese de hablar con su profesional de la salud. Éste podrá sugerirle un cambio de insulina, en el plan de comidas o en la rutina de actividad física. Los síntomas del nivel alto de glucosa en la sangre incluyen:

  • Orinar con frecuencia
  • Sed
  • Pérdida de peso

Comer saludablemente
Si no ha consultado todavía a un dietista, ahora es un buen momento para comenzar. El dietista es una especialista en nutrición y alimentación sana. Consulte con su compañía de seguro de salud para ver si cubre la consulta con un dietista. El dietista puede:

  • Ayudarle a aprender qué debe comer, cuánta cantidad y con qué frecuencia
  • Ayudarle a entender el tamaño de las porciones de sus comidas
  • Crear un plan de comidas adaptado a sus necesidades, gustos y preferencias
  • Trabajar con usted para fijar metas sanas de aumento de peso durante el embarazo

Ejercicio físico
Con la autorización de su profesional de la salud, la actividad física diaria puede ayudarle a alcanzar los niveles deseados de glucosa en la sangre. También puede ayudarle a mejorar otros problemas de salud que tenga, como la presión arterial o el colesterol altos.

  • Las embarazadas sanas deben hacer al menos 2 ½ horas de ejercicio aeróbico por semana.
  • Eso significa que la mayoría de las embarazadas debe tratar de hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico la mayoría de los días, sino todos.
  • Ejemplos de ejercicios aeróbicos incluyen caminar, nadar y bailar.

Después de la llegada del bebé
Ahora que ha recibido a su nuevo bebé al mundo, existen ciertos pasos que puede adoptar para ayudarle a controlar la diabetes después del parto.

  • A la mayoría de las mujeres se les recomienda la lactancia materna. De esta forma ayuda a su bebé a tener la nutrición que necesita para mantenerse sano, además de los beneficios para las mamás también.
  • Como las mujeres que dan pecho suelen necesitar más calorías todos los días que las que no dan pecho,�el dietista trabajará con usted para crear una dieta sana adecuada para usted.
  • Después del parto, quizás necesite menos insulina de lo normal durante varios días. Dar pecho puede reducir también la cantidad de insulina que necesite. No hay riesgo de tomar insulina mientras dé pecho.
  • No se recomiendan las pastillas para la diabetes para las mujeres que dan pecho.
  • Dar a luz puede aumentar su riesgo de tener un nivel bajo de glucosa en la sangre, en particular si está dando pecho. Trate de comer un refrigerio sano antes o después de dar pecho. Su profesional de la salud podrá sugerirle que se controle el nivel de glucosa en la sangre con más frecuencia de lo normal.

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Abril del 2009