Estreptococo del grupo B
El estreptococo del grupo B (también llamado GBS) es un tipo común de bacteria (organismos diminutos que viven cerca de su cuerpo y en él) que puede causar infección. Por lo general, el GBS no es grave para los adultos, pero puede perjudicar a los recién nacidos. Muchas personas tienen la bacteria estreptococo del grupo B sin siquiera saberlo. Quizás nunca les haga sentir mal. La infección por GBS en adultos por lo general no presenta síntomas, pero puede causar algunas infecciones menores como infección de la vejiga o vías urinarias. Si bien es posible que el GBS no sea perjudicial para usted, puede ser muy peligroso para su bebé. Si está embarazada, se lo puede transmitir a su bebé durante el parto. Alrededor de 1 de cada 4 embarazadas (25 por ciento) son portadoras de la bacteria GBS. La mejor manera de saber si tiene GBS es hacerse un análisis. Si tiene GBS, hay buenas noticias: su profesional de la salud puede darle un tratamiento durante el parto para proteger a su bebé contra el GBS. ¿Cómo puede contagiarse el GBS? ¿Cómo sabe si tiene el GBS? Su profesional de la salud también puede realizar pruebas rápidas de detección durante el parto para ver si tiene GBS. Pero esas pruebas no deberían reemplazar la prueba normal del GBS que se le hace entre las semanas 35 y 37 de embarazo. ¿Cómo puede proteger a su bebé contra el GBS? El mejor antibiótico para la mayoría de las mujeres es la penicilina. También puede usarse otro antibiótico llamado ampicilina. Esos medicamentos por lo general son seguros para usted y su bebé. Pero algunas mujeres (hasta 1 de cada 25 o el 4 por ciento) tratadas con penicilina tienen una reacción alérgica leve, como un sarpullido. Alrededor de 1 de cada 10.000 mujeres sufre una reacción alérgica grave que debe ser tratada de inmediato. Si es alérgica a la penicilina, su profesional de la salud puede tratarla con un medicamento distinto. Si la prueba muestra que tiene el GBS, recuérdeselo a los profesionales de la salud del hospital cuando vaya a tener a su bebé. De esa forma, se la puede tratar rápidamente. El tratamiento surte mejor efecto cuando comienza al menos 4 horas antes del parto. Si tiene el GBS y se le va a hacer una cesárea programada antes de que comience el trabajo de parto y antes de que se le rompa la fuente de agua, es probable que no necesite antibióticos. No surte efecto tomar antibióticos orales antes del parto para tratar el GBS. La bacteria puede regresar rápidamente, y podría volver a tenerla para el momento en que está naciendo el bebé.� Si tiene el GBS, ¿qué probabilidades hay de que se lo contagie a su bebé?
Si tiene el GBS y se la trata durante el parto, el tratamiento ayuda a proteger a su bebé contra la infección. Si su bebé se contagia el GBS, ¿aparecen las señales de infección o de otros problemas enseguida del nacimiento?
¿Qué problemas puede causar el GBS en los recién nacidos?
La neumonía y la sepsis en los recién nacidos pueden ser potencialmente mortales. La mayoría de los bebés tratados por GBS tienen buenos resultados. Pero incluso con el tratamiento, alrededor de 1 de cada 20 bebés (5 por ciento) que tiene GBS muere. Los bebés prematuros corren mayor riesgo de morir por el GBS que los bebés a término completo (aquéllos nacidos entre las 39 y 41 semanas de embarazo). La infección por GBS puede dar lugar a problemas de salud más tarde en la vida. Por ejemplo, alrededor de 1 de cada 4 bebés (25 por ciento) que tiene meningitis causada por GBS también presenta:
Si su bebé tiene la infección por GBS, ¿cómo se lo trata? Si se la trata a usted por GBS durante el parto, ¿necesita su bebé tratamiento especial? ¿Puede el GBS causar problemas para la mamá durante y después del embarazo?
Si tiene una infección uterina, su profesional puede recetarle antibióticos y la infección por lo general desaparece en unos días. Algunas mujeres no tienen síntomas, y no reciben tratamiento. Sin tratamiento, la infección durante el embarazo puede incrementar el riesgo de:
Si se la trata por GBS durante el parto, es probable que no se le presente una infección uterina después de nacido su bebé. El GBS también puede causar una infección de las vías urinarias durante el embarazo. Esta infección puede ocasionar fiebre o dolor y ardor al orinar. A veces, las infecciones de las vías urinarias no presentan síntomas. Si tiene esta infección, quizás se entere por un análisis de orina durante una de sus visitas prenatales. Si tiene una infección urinaria causada por el GBS, el profesional de la salud le recetará antibióticos por vía oral durante el embarazo. También se le administrarán antibióticos por vía intravenosa durante el parto ya que es probable que tenga una concentración elevada de GBS en el cuerpo. ¿Hay una vacuna contra el GBS? Noviembre de 2011 |