El crup es una enfermedad común de la infancia que afecta a los conductos respiratorios superiores. Los más susceptibles son los niños de 3 meses a 3 años de edad. Los síntomas incluyen una tos perruna y una respiración ruidosa.
El conducto respiratorio a esa edad es pequeño y cualquier inflamación puede dificultar la respiración. Su causa se debe a varios virus que son infecciosos y por lo tanto, contagiosos y, con menor frecuencia, a las alergias. El bebé puede contagiarse el crup en cualquier época del año, pero es mucho más frecuente de octubre a marzo.
Por lo general empieza con síntomas semejantes a los de un leve resfriado. Al inflamarse el conducto respiratorio, se manifiesta en el niño una tos perruna y una respiración ruidosa. Muchas veces, los síntomas empeoran o suceden repentinamente de noche y tienden a repetirse durante las dos a cuatro noches siguientes. La mayoría de los casos de crup son leves y no duran más de una semana.
No le administre productos para la tos y la gripe de venta libre a bebés y niños menores de�4 años de edad. De acuerdo con la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU., estos medicamentos pueden causar efectos secundarios serios y amenazantes.
Los antibióticos no son de ayuda, pero los médicos muchas veces recetan medicamentos llamados corticoesteroides que reducen la inflamación del conducto respiratorio y facilitan la respiración. No es común que el niño con problemas respiratorios graves necesite tratamiento hospitalario con oxígeno y la administración de algunos medicamentos.
Llame inmediatamente al profesional de la salud si el niño tiene tos perruna o una respiración ruidosa, muchas veces acompañada de ronquera y fiebre.
Solicite asistencia médica de urgencia si el niño:
- Parece tener dificultades para respirar
- Está morado alrededor de la boca
- Babea y tiene mucha dificultad para tragar
- Emite ruidos cada vez más fuertes al respirar (llamado estridor), especialmente cuando descansa
Muchas veces el vapor ayuda a los niños con casos leves de crup a respirar más fácilmente. Deje correr el agua caliente de la ducha para llenar de vapor el baño y siéntese con el niño durante unos 15 a 20 minutos. Si eso no surte efecto, trate de llevarlo afuera para que respire el aire frío de la noche. El aire fresco también ayuda a reducir la inflamación del conducto respiratorio. Supervise frecuentemente al bebé con crup durante la noche y asegúrese de que los síntomas no empeoren.
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