Resfriados
Para cuando su bebé haya cumplido los 2 años, lo más probable es que ya haya sufrido entre 8 y 10 resfriados. Los resfriados son causados por ciertos virus. Son sumamente contagiosos y se diseminan fácilmente en el aire y por el contacto directo con superficies contaminadas.

Por ejemplo, usted puede tocar las manos de otra persona que tiene un resfriado y luego tocarse su propia nariz o boca. Si el virus del resfriado ha estado en las manos de la otra persona, usted también puede resfriarse.

Desafortunadamente, los resfriados forman parte de nuestra vida. Los síntomas duran alrededor de una semana y son muy conocidos: mucosidad y congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, tos y fiebre baja.

Esos síntomas pueden resultar más incómodos para un bebé que para un niño o adulto. El bebé no puede soplarse la nariz y le cuesta respirar por la boca. La congestión nasal dificulta la succión del bebé e interfiere con la alimentación.

Llame al profesional de la salud de su bebé si es menor de 3 meses de edad y:

  • Tiene fiebre (más de 100.4 ºF) o síntomas de resfriado. Lo más probable es que el profesional de la salud quiera examinar al bebé para cerciorarse de que no está incubando una enfermedad más grave.
  • Si rechaza varias tomas de leche.
  • Si está más irritable que lo usual, o tiene mucho sueño.

Llame también si su bebé más grande o hijo:

  • Desarrolla una fiebre de más de 102 ºF
  • Tiene una tos que después de una semana no mejora o empeora. No le administre productos para la tos y la gripe de venta libre a los bebés o niños menores de�4 años de edad. De acuerdo con la Administración de los Alimentos y las Drogas de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), estos medicamentos pueden causar efectos secundarios serios y amenazantes.
  • Tiene congestión nasal que perdura más de 10 a 14 días.
  • Tiene dolor de garganta que empeora.
  • Tiene dificultades al respirar.
  • Se le manifiesta el dolor de oídos o dolor en la cara.

A pesar de que no existe una cura para el resfriado, usted puede hacer que su bebé esté más cómodo. Si tiene problemas de succión, use una pera de goma para succionarle y destaparle la nariz antes de alimentarlo. El médico puede recomendar gotas nasales de solución salina (agua salada) para despejar la congestión. Dejar que el bebé duerma en posición casi sentado también puede ayudar a disminuir la congestión. Por ejemplo, puede usar el asiento para el auto o colocar una almohada debajo del colchón del bebé (nunca coloque una almohada arriba del colchón).

Siempre que sea posible, trate de proteger a los bebés de los resfriados manteniéndolos alejados de gente que estornuda o tose.

Octubre de 2008