La otitis media es una infección en el oído detrás del tímpano (oído medio). En la mayoría de los casos, las infecciones del oído ocurren en niños que han tenido un resfriado. Su hijo no puede contagiarse la infección del oído de otro niño, pero sí puede contagiarse el resfriado que causó la infección del oído del niño. Alrededor de dos tercios de los niños tienen una infección del oído antes de cumplir los dos años.
Una cantidad de virus y bacterias diferentes son los causantes de la otitis media. Son varias las razones por las cuales los bebés y los niños en edad preescolar son más propensos a las infecciones, como la anatomía de los tubos que conectan la parte posterior de la garganta con el oído medio, así como el sistema inmunitario todavía en desarrollo.
Su niño puede tener una infección del oído si:
- Se queja de dolor de oídos
- Se queja que no puede oír bien
- Tiene fiebre de más de 100 ºF
- Le sale líquido de los oídos
- Se tira del lóbulo de la oreja
- Llora mientras se alimenta
El médico puede diagnosticar una infección del oído mirando dentro del canal auditivo con un instrumento llamado otoscopio. Algunas infecciones del oído se despejan sin tratamiento en unos pocos días. Otras requieren un tratamiento con antibióticos y, a veces, gotas para el dolor.
Después del tratamiento, algunos niños pueden tener fluido en los oídos que les afectará la audición durante dos semanas o más. La audición debiera normalizarse una vez que el fluido se despeja.
Algunos niños son susceptibles a infecciones de oído recurrentes. En esos casos, el profesional médico puede recomendar un tratamiento con una baja dosis de antibióticos para evitar infecciones. Si eso no surte efecto, algunos médicos recomiendan la inserción de delgados tubos en el tímpano para drenar el oído medio. Los tubos contribuyen a evitar los problemas del habla y del lenguaje causados por la pérdida auditiva debida a las otitis recurrentes o crónicas.
Qué puede haver:
Llame al médico si sospecha que el niño tiene una infección del oído. Si le recomienda antibióticos, asegúrese de que el niño los tome durante el tiempo recomendado (aunque se sienta mejor antes de terminarlos) o la infección podría presentarse nuevamente y entonces se necesitarán antibióticos más fuertes.
Usted puede ayudar a evitar algunas de las infecciones de oído del niño:
- Amamante a su bebé. La leche materna contiene sustancias llamadas anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de muchas infecciones, incluso de las que causan la otitis media.
- Sostenga a su bebé en una posición casi vertical cuando lo alimenta con biberón. Esto evita que la leche se introduzca en las trompas de Eustaquio (los conductos que conectan la parte posterior de la garganta con el oído medio). Retirar el biberón de la cuna del bebé después de que terminó de comer.
- Mantenga a su bebé o niño alejado del humo de fumadores. Aparentemente, el humo aumenta el riesgo de infecciones de oído así como respiratorias. También es beneficioso reducir a un mínimo el polvillo en el hogar.
- Asegúrese de que el bebé tenga todas las vacunas necesarias.
- La nueva vacuna contra las infecciones neumocócicas puede ayudar a evitar las infecciones del oído causadas por ciertas bacterias.