Las necesidades de las familias con recién nacidos durante un desastre son muy particulares. Deberá seguir las instrucciones de preparación y evacuación ordenadas por el estado donde reside, pero tenga presente las consideraciones de este artículo.
Esta información fue creada para las personas a cargo del cuidado de un bebé y que se ven afectadas por un desastre. Si está encargada de un bebé y tiene preguntas sobre los efectos del desastre en la salud, hable con un profesional médico.
Antes del desastre
Cerciórese de avisar al consultorio de su profesional de la salud (médico, partera o enfermera practicante) dónde estarán usted y su bebé.
Si tiene un administrador de caso o participa en un programa como Healthy Start o Nurse-Family Partnership, avísele adonde irá. Déjele con su administrador de caso un número de teléfono para que pueda comunicarse con usted.
Si el bebé está en la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU), consulte el plan del hospital para casos de desastre y el lugar al que será enviado el bebé en esa situación.
Durante el desastre
Conserve una copia de la historia clínica y certificado de vacunas suyos y del bebé junto con la información de contacto de sus profesionales médicos. Los bebés deben seguir vacunándose de acuerdo con el programa de vacunación. Los departamentos de salud locales pueden darle información sobre las vacunas.
Lista de cosas para empacar
- Varios chupetes para calmar al bebé.
- Pañales (necesitará alrededor de 70 por semana).
- Una manta para el bebé.
- Un portabebé porque posiblemente no haya una cuna o moisés cuando llegue a destino.
- Ropa extra para su bebé porque puede ser difícil encontrar otra cuando llegue a destino.
- Otros objetos que ayuden a tranquilizar a usted y al bebé. En los refugios para evacuados y hospitales, el nivel de ruido suele ser alto.
- Alimentos para el bebé.
- Desinfectante para manos.
- Termómetro rectal y lubricante.
- Medicamento líquido para aliviar el dolor sin contenido de aspirina.
Después del desastre
Alimentos
- Procure comer a intervalos regulares durante el día.
- Trate de escoger alimentos altos en proteína y bajos en grasa.
- No coma alimentos en mal estado o que crea que están en mal estado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE.UU. ofrecen información sobre la inocuidad de los alimentos en su sitio web.
Alimentación del bebé
En situaciones de emergencia, hay una mayor necesidad de que los bebés adquieran los factores que combaten enfermedades y el confort que brinda la lactancia materna.
Se recomienda dar pecho especialmente durante un desastre porque es un alimento naturalmente puro. No es necesario refrigerar la leche, contar con biberones ni agua para preparar la leche de fórmula.
La leche materna es el mejor alimento para el bebé durante su primer año de vida. Suele ser mejor para el bebé si la madre puede seguir amamantando en situaciones de emergencia. Es especialmente aconsejable si no se dispone de fórmula prepreparada o si el agua no es potable. La leche materna es particularmente beneficiosa para los bebés prematuros.
Si bien el estrés puede afectar la cantidad de leche materna, el acto de amamantar puede ayudar a tranquilizar a la madre. Al dar pecho, el cuerpo crea hormonas calmantes. Procure que los momentos de dar pecho sean lo más relajados posibles bajo las circunstancias.
Si ha interrumpido la lactancia materna, La Leche League��y la Asociación Internacional de Consultoras en Lactancia cuentan con información para ayudarla a comenzar otra vez.
Es posible que para algunas mujeres les resulte imposible seguir dando pecho. En ese caso, destete al bebé lo más lentamente posible, ya que es importante para su salud y la salud del bebé. Tenga en brazos y abrace al bebé lo más posible para que no sufra demasiado estrés. En casos de desastre, se recomienda usar la fórmula prepreparada ya que puede ser peligroso consumir el agua.
La Leche League ofrece información sobre la lactancia materna para mujeres afectadas por desastres.
The International Lactation Consultant Association también proporciona asistencia sobre la lactancia materna. Llame al (919) 861-5577.
Si está en un refugio para evacuados y necesita ayuda con la lactancia materna, recurra al personal médico.
Si no es posible dar pecho, tenga suficientes cantidades de fórmula lista para consumir y en porciones individuales. No es preciso mezclar la fórmula lista para consumir y no se le debe añadir agua. Para ello, vierta la cantidad necesaria en un biberón y deseche la fórmula que el bebé no tome si no puede refrigerarla. Una vez abierta, esta leche de fórmula debe refrigerarse.
Agua para beber, cocinar y bañarse
Escuche y siga los anuncios públicos. Las autoridades a nivel local le dirán si el agua del grifo es apta para beber, cocinar o bañarse. Si el agua no es potable, siga las instrucciones para consumir agua embotellada o para hervir o purificar el agua de grifo y usarla para cocinar, limpiar o bañarse.
El método preferido para matar bacterias y parásitos perjudiciales del agua no apta para consumo es hervirla. Para matar la mayoría de los organismos, haga hervir el agua a fuego fuerte durante 1 minuto.
Si no puede hervir el agua de grifo no apta para consumo, puede purificarla con tabletas de cloro o de yodo. Siga las instrucciones de las tabletas. Mantenga el agua tratada fuera del alcance de los niños.
Si no está amamantando, se recomienda usar la fórmula lista para consumir ya que es posible que el agua esté contaminada. Para preparar las fórmulas de polvo, no use agua tratada con tabletas de yodo o cloro.
Lávese las manos con agua y jabón regularmente o use un desinfectante para las manos.
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Beba por lo menos de seis a ocho vasos (de 8 onzas) de agua, jugo o leche por día.
Vacunas
Los bebés y niños afectados por un desastre deben seguir vacunándose de acuerdo con el programa de vacunación. Los departamentos de salud locales pueden darle información sobre cómo obtener las vacunas.�
Tranquilidad física y el cuidado
Tómese unos minutos�para acostarse y poner los pies en alto. Usted y su bebé deben descansar con frecuencia y evitar el sobrecalentamiento.
Si usted tuvo a su bebé recientemente, siga las instrucciones de su profesional de la salud.
Estrés: Tranquilidad mental y emocional
El cuidar de un bebé puede ser estresante. Busque a alguien con quien hablar durante unos minutos varias veces por día. Tener a alguien con quien hablar es un gran alivio y ayuda.
Busque un lugar callado para despejar su mente de preocupaciones. Respire profundamente.
Los profesionales de la salud podrán ayudarla a controlar el estrés o le recomendarán otros especialistas. También puede solicitar ayuda a:
- Un clérigo
- El departamento de psicología de una universidad o facultad cercana
- El centro de salud mental de la comunidad
Muchas madres de recién nacidos se sienten tristes después del parto. Es posible que se sientan irritables, que lloren fácilmente o se sientan tristes, pero si esos estados de ánimo duran más allá de los primeros diez días después del parto, quizás sean una señal de depresión posparto. Si cree que tiene depresión posparto, llame a un profesional médico. Es una enfermedad grave. No tema pedir ayuda o hablar de lo que siente.
Si alguna vez siente deseos de hacerse daño a sí misma o al bebé, hable de inmediato con un profesional médico.
Las situaciones de emergencia ocasionan tensiones en la familia. Si está preocupada por su relación de pareja y su seguridad, llame a la Línea Nacional Gratuita Contra la Violencia Doméstica al (800) 799-SAFE (7233).
Más información sobre la salud
- Descanse con frecuencia y evite el sobrecalentamiento.
- Lávese las manos con frecuencia o use desinfectante para manos.
- Si acaba de dar a luz, siga las indicaciones del profesional médico.
- Lea más información sobre la salud en el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU.
Peligros posibles
Calles y edificios inundados
El agua de las inundaciones puede contener sustancias perjudiciales, como por ejemplo bacterias capaces de causar enfermedades graves. Conviene que los niños eviten tocar o caminar en las aguas de inundaciones.
Si toca el agua, use jabón y agua limpia para lavarse las partes del cuerpo que entraron en contacto con el agua contaminada. Cada vez que sea posible, la gente que tiene que estar en contacto con el agua contaminada debe usar indumentaria protectora como guantes y botas.
Tenga cuidado de no tragar el agua de las inundaciones. Trate de mantener la boca alejada del agua. Si se siente mal, hable de inmediato con un médico o enfermera.
Exposiciones tóxicas
Si le preocupa que usted y su bebé quizás se hayan expuesto a productos químicos o sustancias peligrosas, hable con un profesional médico.
La Organización de Especialistas en Información Teratológica (OTIS) ofrece asesoramiento telefónico gratuito a las familias que crean que sus bebés han estado expuestos a productos tóxicos. El servicio atiende de 8 a.m. a 6 p.m., hora centro, llamando al (866) 626-6847.
Regreso al hogar
Los departamentos ambientales o de salud a nivel local y estatal podrán informarle qué contaminantes existen en su área.
Otro tipo de asistencia