La tos ferina es una enfermedad sumamente contagiosa, que puede prevenirse mediante la vacunación, y cuya duración puede ser varias semanas. La tos ferina normalmente se manifiesta más gravemente en bebés y niños pequeños, quienes suelen tener periodos frecuentes de tos fuerte, seguida de un “silbido” cuando jadean tratando de respirar.

La vacunación contra la tos ferina en los bebés comienza a los 2 meses de edad, pero posiblemente no estén totalmente protegidos contra la enfermedad hasta que hayan recibido al menos tres dosis de la vacuna infantil DTap (difteria, tétano y pertusis acelular). Como los familiares suelen contagiar la tos ferina a los bebés, la vacunación es una manera sencilla de que los adultos ayuden a protegerse y a prevenir el contagio de la enfermedad a los bebés vulnerables.

Para más información sobre la campaña, visite SoundsofPertussis.com (en inglés).