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La Sangre del Cordón Umbilical
![]() Después del nacimiento del bebé, por lo general el cordón umbilical se desecha junto con la placenta. No obstante, los investigadores han comprobado que la sangre recuperada del cordón umbilical es una fuente rica de células primordiales. Las células primordiales son células no especializadas que producen todas las demás células sanguíneas, incluidas las plaquetas coagulantes y los glóbulos rojos y blancos. Al igual que la médula ósea donada, la sangre del cordón umbilical puede utilizarse para tratar diferentes trastornos genéticos que afectan a la sangre y al sistema inmunitario, la leucemia y ciertos cánceres, y algunos trastornos hereditarios bioquímicos. A la fecha, son más de 45 los trastornos que pueden tratarse con células primordiales de la sangre del cordón umbilical. Actualmente, existen compañías comerciales que ofrecen a los padres un servicio de almacenamiento de la sangre del cordón de su bebé. Los futuros padres que están considerando esta opción deben reunir la mayor cantidad de información posible para poder tomar una decisión bien informada. ¿Qué son las células primordiales y por qué son valiosas? Los transplantes de médula ósea pueden salvar la vida de personas que padecen leucemia (cáncer de los glóbulos blancos) y otros tipos de cáncer, o de personas con trastornos graves en la sangre, como anemia aplástica, en la que el organismo no produce suficientes células sanguíneas. Las células primordiales pueden ayudar a mejorar la capacidad de producción de sangre de una persona y el sistema inmunitario cuando están afectados por un defecto hereditario (genético) o cuando han sufrido daños severos o fueron destruidos deliberadamente por tratamientos contra el cáncer. Actualmente, la médula ósea donada es la fuente más común de células primordiales. ¿Cuáles son las ventajas de las células primordiales de la sangre del cordón umbilical? Es más amplia la gama de receptores que pueden beneficiarse con las células primordiales del cordón umbilical. Éstas pueden almacenarse y volverse a transplantar en el donante, un miembro de la familia o un receptor sin relación de parentesco. Para que un transplante de médula ósea sea exitoso, debe existir una correspondencia casi perfecta de ciertas proteínas del tejido entre el donante y el receptor. Cuando se utilizan las células primordiales de la sangre del cordón umbilical, las células del donante parecen tener más probabilidades de “tomar” o injertarse, incluso cuando no hay correspondencia total entre los tejidos. Una complicación potencialmente fatal llamada enfermedad de injerto contra huésped (GVHD, en inglés), en la que las células del donante pueden atacar los tejidos del receptor, parece producirse con menos frecuencia con sangre del cordón umbilical que con la médula ósea. Esto puede deberse a que la sangre del cordón tiene un sistema inmunitario mudo y ciertas células, por lo general activas en una reacción inmune, no han sido educadas aún para atacar al receptor. Un estudio realizado durante el año 2000 comprobó que los niños que recibían un transplante de sangre del cordón umbilical de un hermano con una alta correspondencia tenían un 59 por ciento menos de probabilidades de desarrollar GVHD que los niños que recibían un transplante de médula ósea de la misma manera. El uso de sangre del cordón umbilical puede hacer que los transplantes de células primordiales estén disponibles más rápidamente para las personas que los necesitan. Cada año, se diagnostica a aproximadamente 30.000 personas condiciones que pueden tratarse con un transplante de médula ósea. Aproximadamente el 25 por ciento de estas personas tiene un pariente cuyo tejido es compatible. Si bien para muchas personas pueden ubicarse donantes adecuados a través de registros de médula ósea nacionales, el proceso puede llevar meses. Los donantes se ubican dentro de los cuatro meses para aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes. Con frecuencia, es más difícil encontrar una persona con médula ósea compatible para miembros de grupos étnicos y raciales no blancos. Los transplantes de la sangre del cordón umbilical permiten a una cantidad mayor de personas pertenecientes a estos grupos acceder a un tratamiento más rápidamente. Las células primordiales de la sangre del cordón umbilical guardadas en bancos pueden estar más fácilmente disponibles, lo cual a veces es de particular importancia para pacientes con casos severos de leucemia, anemia o inmunodeficiencia que, de otro modo, morirían antes de poder encontrar a alguien compatible. La sangre del cordón umbilical también tiene menos probabilidades de contener ciertos agentes infecciosos, como algunos virus, que pueden suponer un riesgo para los receptores del transplante. Asimismo, algunos estudios sugieren que la sangre del cordón umbilical puede tener una capacidad mayor que la médula ósea para generar nuevas células sanguíneas. En cada onza de la sangre del cordón umbilical, hay una cantidad casi diez veces mayor de células productoras de sangre. Esto sugiere que se requiere una cantidad más pequeña de células primordiales de la sangre del cordón umbilical para que un transplante sea exitoso. Asimismo, las células primordiales de la sangre del cordón umbilical ofrecen algunas posibilidades interesantes de terapia con genes para ciertas enfermedades genéticas, especialmente las relacionadas con el sistema inmunitario. El Dr. Donald Kohn, y colegas del Hospital de Niños de la Universidad de California del Sur de Los Ángeles y la Universidad de California en San Francisco, realizaron el primer intento de terapia genética con sangre del cordón en 1993 en tres niños que padecían deficiencia de adenosín desaminasa (ADA), un defecto potencialmente fatal que paraliza el sistema inmunitario. Los niños, que también recibieron un tratamiento especial con drogas, parecen saludables a la fecha, aunque su sangre ahora transporta sólo una pequeña cantidad del gen introducido en sus células primordiales. ¿Dónde y cuándo se recogen y guardan las muestras de sangre del cordón umbilical? Si bien los bancos públicos pagan el procesamiento de las muestras de la sangre del cordón umbilical, requieren que los padres completen un extenso cuestionario sobre su salud y las enfermedades que han tenido. Las pruebas requeridas, para enfermedades como la hepatitis y el VIH, pueden ser costosas para los padres. Además, los arreglos con estos bancos deben realizarse al menos 90 días antes de la fecha del parto. ¿Quiénes deberían considerar almacenar la sangre del cordón umbilical? Las familias que desean donar la sangre del cordón umbilical de su bebé a un banco público para ser utilizado por otras personas deben informarse completamente de sus responsabilidades y de las consecuencias de esta donación. ¿Cuáles son algunas de las cuestiones existentes al respecto? Aún quedan por resolver muchas cuestiones éticas en relación con el almacenamiento de sangre del cordón umbilical en bancos. Algunas de ellas son: ¿quién es dueño de la muestra de sangre? ¿Cómo se obtiene la autorización informada de los padres antes de recoger la sangre? ¿De qué manera se proporciona el asesoramiento necesario para ayudar a los padres a tomar una decisión bien fundamentada? ¿Cómo debe manejarse la obligación de notificar a los padres y niños donantes de los resultados de las pruebas médicas de enfermedades infecciosas e información genética? ¿Cómo puede mantenerse la privacidad y la confidencialidad? ¿Cómo se proporcionarán los servicios para la recolección y acceso a sangre del cordón umbilical en forma justa? ¿El transplante de sangre del cordón umbilical es aún experimental? En 1998, el estudio más grande jamás realizado de transplantes de sangre del cordón umbilical de donantes sin relación de parentesco sugirió que era un procedimiento factible para pacientes (adultos y niños) que no tenían un donante con relación de parentesco compatible. Las tasas de supervivencia para los pacientes que recibieron sangre del cordón umbilical o médula ósea de donantes sin relación de parentesco fueron iguales. No obstante, hasta que no se obtengan los resultados de estudios amplios adicionales, las compañías de seguros y Medicaid aún dudan en cubrir el costo del almacenamiento. En consecuencia, el servicio en la mayoría de los casos sólo es accesible a aquellas familias que pueden costearlo. Es muy poco probable que un niño requiera un transplante de células primordiales o, si llegara a necesitarlo, que la sangre del cordón umbilical del propio niño sea la fuente ideal de células primordiales. No se ha comprobado aún si un transplante que utilice las células primordiales del mismo niño es eficaz o incluso seguro, especialmente en el caso de cánceres infantiles. Por estas razones, la Academia Americana de Pediatría (AAP) no considera prudente almacenar la sangre del cordón umbilical como una protección biológica en el caso de familias que no tienen antecedentes de los trastornos antes mencionados. No obstante, la AAP y algunos otros científicos están a favor de la recolección y almacenamiento de sangre del cordón umbilical en bancos públicos para que pueda ser utilizada por receptores sin relación de parentesco que necesitan con urgencia un transplante celular. Esto podría resultar particularmente útil para los grupos étnicos y raciales que se encuentran poco representados en los registros de voluntarios de médula ósea. March of Dimes es optimista respecto de las posibilidades del tratamiento con sangre del cordón umbilical y está evaluando los resultados de las investigaciones que, hasta ahora, parecen promisorios. No obstante, los padres que esperan un bebé deben informarse bien para que su elección se base en un asesoramiento idóneo con fundamentos médicos. Referencias Rocha, V., et al. Graft-versus-host disease in children who have received a cord-blood or bone marrow transplant from an HLA-identical sibling. New England Journal of Medicine, volumen 342, número 26, 22 de junio de 2000, páginas 1846–1854. Rubenstein, P., et al. Outcomes among 562 recipients of placental-blood transplants from unrelated donors. New England Journal of Medicine, 1998, volumen 339, páginas 1565–1576. Ziegner, U., et al. Unrelated umbilical cord stem transplantation for X-linked immunodeficiencies. Journal of Pediatrics, volumen 134, número 4, abril de 2001, páginas 70–573. 09-1018-98 11/02 |
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