Nacimiento Prematuro
La mayoría de los embarazos dura cerca de 40 semanas. Cuando un bebé nace entre las semanas 37 y 41 de gestación se dice que es un bebé nacido a término. A los bebés nacidos antes de completar las 37 semanas de embarazo se les llama bebés prematuros o nacidos antes de término. Las tasas de nacimientos prematuros ha disminuído por cinco años consecutivos a un 11.7% en el 2011, lo más bajo en diez años. Eso significa que 1 de cada 9 bebés nace prematuramente.�Aunque esta disminución es alentadora, cada año nacen casi medio millón de bebés prematuros en los Estados Unidos. Los bebés prematuros suelen tener complicaciones de salud al nacer, como problemas respiratorios y, además, un riesgo de muerte más alto que los bebés nacidos a término. La mayoría de los bebés prematuros requieren cuidados especiales en una unidad de cuidados intensivos neonatal (NICU, por su siglas en inglés). En algunos casos, los bebés prematuros tienen problemas de salud durante toda la vida como, por ejemplo:
¿Qué son los nacimientos prematuros casi a término y los nacimientos muy prematuros? Nacimientos muy prematuros. Se llama así a los nacimientos que tienen lugar antes de las 34 semanas de gestación.
Cuanto más prematuro nace un bebé, más alto es el riesgo de que tenga complicaciones de salud. Incluso si un bebé nace muy prematuro, sus probabilidades de supervivencia son actualmente mucho más altas gracias a las mejoras en la atención médica. ¿Cuáles son las causas de los nacimientos prematuros? No se conocen a ciencia cierta las causas del parto prematuro espontáneo ni de la rotura prematura de las membranas pero es posible que las infecciones, especialmente en el útero, tengan que ver. Sus genes y los de su bebé, sus antecedentes de salud y ciertos hábitos (como fumar o consumir drogas ilegales) también pueden influir. En aproximadamente la mitad de los casos, no se conoce la causa. El parto prematuro debido a problemas de salud de la madre o el bebé causa cerca del 25 por ciento de los nacimientos prematuros(6). Es posible que su médico le recomiende inducir el parto o realizarse una cesárea si usted o su bebé tienen ciertos problemas. El parto inducido es el parto en el que el médico le administra fármacos para iniciarlo. Una cesárea es cuando el bebé nace a través de un corte en su estómago. Si usted o su bebé tienen ciertas complicaciones, el parto prematuro puede ser la mejor opción. Lo que preocupa a March of Dimes es que algunos partos inducidos o cesáreas tienen lugar sin una justificación médica adecuada o se realizan a pedido de la madre. En algunos casos, esto puede llevar a un nacimiento prematuro casi a término con riesgos potenciales para el bebé. Si su embarazo es saludable, es mejor esperar hasta que el parto comience por sí mismo. Si su médico le aconseja programar una cesárea o inducir el parto, pregúntele si puede esperar al menos 39 semanas para dar a su bebé todo el tiempo que necesita para crecer(7). ¿Qué mujeres corren el riesgo de tener un parto y nacimiento prematuro? Existen tres grupos de mujeres con un riesgo muy probable de tener un parto prematuro:
Otros factores de riesgo incluyen:
Ciertos trastornos médicos durante el embarazo también pueden aumentar la probabilidad de que una mujer tenga un parto prematuro como, por ejemplo:
La pertenencia a ciertos grupos también puede aumentar su riesgo:
Aprenda cuáles son las señales del parto prematuro y qué debe hacer en su caso. ¿Qué complicaciones médicas son comunes en los bebés prematuros? Síndrome de dificultad respiratoria (SDR): este problema en la respiración es muy común en los bebés que nacen antes de las 34 semanas de gestación. Los bebés con SDR carecen de una proteína llamada surfactante, que impide que los pequeños sacos de aire que hay en los pulmones se colapsen. Algunos bebés con SDR se tratan con surfactante para ayudarles a respirar con más facilidad. Desde la introducción de este tratamiento en 1990, las muertes a causa de SDR han disminuido en aproximadamente la mitad(9). El médico puede sospechar que el bebé tiene SDR cuando nota que hace esfuerzo al respirar. El diagnóstico puede confirmarse mediante una radiografía de los pulmones y análisis de sangre. Los bebés con SDR necesitan ayuda para respirar. Algunos bebés con SDR leve reciben oxígeno adicional mientras que otros se tratan con presión positiva continua en las vías respiratorias (PPCV), un método que consiste en aplicar aire presurizado a los pulmones del bebé a través de pequeños tubos en la nariz para mantener abiertos los sacos de aire. La PPCV ayuda al bebé a respirar, pero no respira por él. Los bebés más enfermos pueden necesitar la ayuda de un respirador que respire por ellos mientras sus pulmones maduran. Apnea: a veces, los bebés prematuros dejan de respirar durante 20 segundos o más. Esta pausa en la respiración se denomina apnea y puede ir acompañada de una reducción en el ritmo cardíaco. Los bebés prematuros están bajo observación constante para detectar cualquier caso de apnea. Si el bebé deja de respirar, el personal de enfermería lo estimulará para que comience a hacerlo dándole palmaditas o tocándole las plantas de los pies. Hemorragia intraventricular (HIV): la HIV es una hemorragia en el cerebro. Suele ocurrir cerca de los espacios llenos de líquido (llamados ventrículos) en el centro del cerebro y se produce principalmente en los bebés nacidos cerca de las 32 semanas de gestación. Normalmente, estas hemorragias se producen durante los primeros tres días de vida y se diagnostican mediante un ultrasonido. El ultrasonido es una técnica que utiliza ondas sonoras para ver imágenes del cerebro del bebé en una pantalla de computadora. Casi todas las HIV son leves y se resuelven solas, sin provocar daños al bebé. Las hemorragias más graves pueden hacer que los ventrículos se dilaten y aumenten la presión sobre el cerebro, lo cual puede producir daño cerebral, parálisis cerebral y problemas de aprendizaje y conducta en algunos casos. Para prevenir el daño cerebral, los neurocirujanos (médicos especializados en operaciones del cerebro y la columna vertebral) pueden introducir un tubo en el cerebro del bebé para drenar el líquido adicional. Conducto arterial patente (CAP): el CAP es un problema cardíaco causado por una conexión (conducto arterial) entre dos vasos sanguíneos importantes cerca del corazón. Antes del nacimiento, la sangre del bebé se desvía por el conducto en lugar de pasar por los pulmones. Normalmente, el conducto se cierra poco tiempo después del nacimiento para que la sangre pueda circular hacia los pulmones y absorber oxígeno. Cuando el conducto no se cierra correctamente, el bebé puede tener problemas para respirar o insuficiencia cardíaca (cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre). El CAP puede diagnosticarse mediante un tipo especial de ultrasonido conocido como ecocardiografía. Si el bebé no tiene complicaciones, el médico puede esperar a ver si el conducto se cierra solo. Algunos bebés con CAP se tratan con un medicamento que ayuda a cerrar el conducto, aunque puede requerirse cirugía si el medicamento no resulta eficaz. Enterocolitis necrotizante (ECN): la ECN es un problema serio en los intestinos del bebé que puede producirse de dos a tres semanas después del nacimiento prematuro. Los bebés con ECN pueden tener dificultades de alimentación, hinchazón abdominal y diarrea. La ECN puede diagnosticarse mediante radiografías y análisis de sangre. Los bebés con ECN se tratan con antibióticos y se los alimenta por vía intravenosa mientras su intestino se cura. En algunos casos, es necesario realizar una cirugía para extirpar secciones lesionadas del intestino. La mayoría de los casos son leves y los ojos se curan solos con poca o ninguna pérdida de la visión. En los casos más graves, el oftalmólogo puede tratar los vasos anormales con láser (un instrumento que emite un tipo especial de luz) o con crioterapia (congelamiento) para proteger la retina y preservar la visión. Un nuevo estudio sugiere que en algunos casos un medicamento utilizado para el tratamiento del cáncer para afectar el crecimiento de los vasos sanguíneos puede ser eficaz (10). Ictericia: la ictericia es el color amarillo que adoptan la piel y los ojos debido a una acumulación de un producto de desecho llamado bilirrubina en la sangre. Los bebés prematuros tienen más probabilidades que los bebés nacidos a término de desarrollar ictericia ya que sus hígados no se encuentran lo suficientemente maduros para eliminar un producto de desecho llamado bilirrubina de la sangre. La ictericia leve es común y no es nociva para el bebé pero los niveles de bilirrubina muy elevados pueden producir daño cerebral. Los médicos realizan análisis de sangre para comprobar las concentraciones de bilirrubina del bebé. Si son muy elevadas, pueden tratar al bebé con fototerapia (luces especiales) que ayuda a su organismo a eliminar la bilirrubina. Ocasionalmente, si las concentraciones de bilirrubina aumentan demasiado, el bebé puede necesitar un tipo de transfusión de sangre especial. Por lo general, estos tratamientos evitan el daño cerebral. Anemia: se llama así al recuento bajo de glóbulos rojos en la sangre. Lo normal es que un bebé vaya almacenando hierro durante los últimos meses del embarazo y lo utilice luego de nacer para producir glóbulos rojos. Los bebés prematuros pueden no haber tenido suficiente tiempo para almacenar hierro. Si el bebé es anémico, a veces desarrolla problemas de alimentación y crece más lentamente. La anemia también puede agravar los problemas cardíacos o respiratorios. Los bebés con anemia pueden tratarse con gotas de hierro, medicamentos que ayudan al organismo a aumentar la producción de glóbulos rojos, o con transfusiones de sangre. Se llama transfusión a la administración de sangre donada al bebé a través de una vena. Enfermedad pulmonar crónica (también llamada displasia broncopulmonar o DBP): los bebés que necesitan tratamiento con oxígeno durante más de un mes tienen DBP (11). Los bebés con DBP a veces desarrollan líquido en los pulmones, lesiones y daño pulmonar. Los bebés con DBP se tratan con oxígeno y medicamentos que facilitan la respiración. Algunos requieren apoyo de un respirador. Por lo general, sus pulmones se curan durante los dos primeros años de vida, aunque algunos desarrollan problemas respiratorios similares al asma. Infecciones: los bebés prematuros suelen tener problemas para combatir los gérmenes porque sus sistemas inmunológicos no se encuentran totalmente desarrollados. Tienen más probabilidades que los bebés nacidos a término de contraer una infección seria como, por ejemplo:
Los bebés pueden contraer estas infecciones durante el parto o después del nacimiento. Las infecciones se tratan con antibióticos o medicamentos antivirales. ¿Qué ocurre cuando los bebés nacen antes de las 28 semanas de gestación? Estos bebés muy prematuros tienen un aspecto muy diferente al de los bebés nacidos a término. Su piel es arrugada y de color morado rojizo y son tan delgados que se pueden ver los vasos sanguíneos a través de su piel. Su cara y su cuerpo están cubiertos con pelo blando llamado lanugo. Como estos bebés no han tenido tiempo de acumular grasa, se ven muy delgados. Por lo general, tienen los ojos cerrados y no tienen pestañas. Estos bebés corren un alto riesgo de tener una o más complicaciones de salud. No obstante, la mayoría de los nacidos después de cumplidas 26 semanas de gestación sobrevive (cerca del 80 por ciento), aunque pueden tener que permanecer en la unidad de cuidados intensivos neonatal (NICU) durante semanas o meses(12). Algunos de los factores que pueden mejorar las probabilidades de supervivencia de los bebés nacidos antes de las 28 semanas de gestión son:
Lamentablemente, cerca del 25 por ciento de estos bebés tan prematuros desarrolla incapacidades permanentes serias y aproximadamente la mitad puede tener problemas más leves, como problemas de aprendizaje y conducta(14). ¿Qué ocurre con los bebés nacidos entre las 28 y las 31 semanas de gestación? Algunos de estos bebés pueden llorar y moverse pero sus movimientos pueden ser bruscos. Estos bebés pueden agarrar los dedos de las personas cuando se los acercan. Además, pueden abrir los ojos y comienzan a permanecer despiertos y alertas durante períodos breves. Por lo general, los bebés nacidos entre las 28 y 31 semanas corren el riesgo de sufrir una o más complicaciones de salud, pero estas no suelen ser tan graves como en el caso de los bebés nacidos antes. En algunos casos, los bebés de muy bajo peso (menos de tres libras y cuatro onzas) desarrollan incapacidades graves. ¿Qué ocurre con los bebés nacidos entre las 32 y las 33 semanas de gestación? ¿Los bebés prematuros nacidos casi a término corren el riesgo de tener problemas de salud?
Por lo general, estos problemas son leves. Aunque las probabilidades son pequeñas, estos bebés tienen más probabilidades de morir que los bebés nacidos a término. Los bebés prematuros nacidos casi a término tienen seis veces más probabilidades que los nacidos a término de morir durante la primera semana de vida (2.8 por 1,000 vs. 0.5 por 1,000)(17). Tienen tres veces más probabilidades que los bebés nacidos a término de morir durante el primer año de vida (7.9 por 1,000 vs. 2.4 por 1,000)(17). Por lo general, los bebés prematuros nacidos casi a término no desarrollan incapacidades graves permanentes. No obstante, a las 35 semanas de gestación el cerebro del bebé apenas pesa dos tercios de lo que pesará a las 39 o 40 semanas(16). Debido a que el desarrollo de su cerebro no está completo, estos bebés pueden tener un riesgo mayor de padecer problemas de aprendizaje y de conducta(16). Un estudio comprobó que los bebés prematuros nacidos casi a término tienen una probabilidad tres veces mayor que los nacidos a término de desarrollar parálisis cerebral y un riesgo ligeramente mayor de tener retrasos en su desarrollo(18). Otro estudio comprobó que los adultos nacidos de forma prematura casi a término pueden tener más probabilidades que los nacidos a término de tener leves incapacidades y de obtener remuneraciones más bajas(19). ¿Cómo puede reducirse el riesgo para el nacimiento prematuro?
¿Hay algún tratamiento para evitar otro nacimiento prematuro si ya ha tenido uno?
El tratamiento utiliza una forma de progesterona llamada 17 alfa-hidroxiprogesterona caproato, también conocida como 17P. Por lo general, las inyecciones comienzan a aplicarse entre las semanas 16 y 20 del embarazo. Se le aplicará una inyección por semana hasta la semana 37. Los expertos coinciden en que este tratamiento puede ayudar a prevenir el parto prematuro pero sólo en el caso de mujeres que cumplen con los dos requisitos antes indicados. El tratamiento no reduce el riesgo de nacimiento prematuro si está embarazada con mellizos, trillizos o más bebés. El tratamiento se ofrece de dos formas:
Hable con su médico. El tratamiento que elija dependerá de lo que hable con su médico y la cobertura de su seguro. Las compañías de seguros y los programas Medicaid estatales pueden cubrir el tratamiento. La compañía farmacéutica que produce Makena puede ayudarle a pagarlo. Los estudios también sugieren que el tratamiento con otra forma de progesterona (supositorios que se introducen en la vagina) puede reducir el riesgo de nacimiento prematuro en mujeres con un cuello uterino corto (la mayoría de las cuales no había tenido aún un parto prematuro)(22). Para determinar si tiene un cuello uterino corto el médico puede realizarle un ultrasonido vaginal. El Colegio de Obstetras y Ginecólogos de los Estados Unidos (College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) recomienda considerar el tratamiento con progesterona en estas mujeres(23) pero no recomienda realizar a todas un ultrasonido para determinar si tienen un cuello uterino corto. ¿Pueden prevenirse los problemas médicos en los bebés recién nacidos prematuros? El médico también puede recomendarle un tratamiento con medicamentos (llamados tocolíticos) para demorar el parto, aunque a menudo solo por unos pocos días. Pero incluso esta breve demora puede dar al médico tiempo para tratar a la mujer embarazada con corticosteroides y preparar el parto en un hospital que tenga una NICU. Algunos médicos pueden recomendar el tratamiento con un fármaco llamado sulfato de magnesio, que puede reducir el riesgo de parálisis cerebral en los bebés prematuros(24). ¿March of Dimes apoya la investigación sobre las causas del parto prematuro? Referencias
Actualizado en enero del 2013 |