Enfermedad por coronavirus (Covid-19): lo que necesita saber sobre su impacto en las mamás y los bebés
Actualizado el 26 de enero de 2022
LO QUE SABEMOS SOBRE COVID-19
La enfermedad por el coronavirus 2019, también llamada COVID-19, es una enfermedad causada por un coronavirus 2 llamado síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2). COVID-19 es una pandemia porque la enfermedad se ha propagado a los Estados Unidos y en todo el mundo. COVID-19 se está propaga fácilmente entre las personas no vacunadas, aun cuando no tengan síntomas. Los grupos médicos y de salud pública están monitoreando de cerca la pandemia de COVID-19 y los esfuerzos de vacunación, y emiten avisos regulares. En función de lo que sabemos en este momento:
¿Qué sabemos sobre la vacuna contra COVID-19 y el embarazo?
Póngase la vacuna contra COVID-19 tan pronto como le esté disponible. Los CDC urgen a las personas embarazadas, que estuvieron embarazadas recientemente, que están tratando de embarazarse o que pudiesen embarazarse en el futuro que se vacunen. También se recomiendan las vacunas a las personas que están lactando. Estas recomendaciones corresponden con las guías de organizaciones médicas como Asociación Americana de Profesionales en Obstetricia y Ginecología (The American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) y la Sociedad de Medicina Materna-Fetal (Society for Maternal-Fetal Medicine, SMFM). Hágale a su profesional de la salud todas las preguntas sobre la vacuna contra COVID-19 que pueda tener.
• Puede brindar protección a su bebé de COVID-19. Las personas embarazadas y lactantes que están vacunadas contra COVID-19 producen anticuerpos que podrían proteger a sus bebés de COVID-19. Estos anticuerpos están presentes en la placenta y en la leche de pecho. Los estudios de investigación nuevos demuestran que recibir la vacuna ARNm durante el embarazo puede ayudar a prevenir la hospitalización por COVID-19 en los bebés menores de 6 meses de edad.
No hay mayor riesgo de aborto espontáneo. Los datos preliminares indicaron que las personas embarazadas que recibieron la vacuna ARNm no corrieron más riesgo de aborto espontáneo (pérdida del embarazo antes de las 20 semanas).
No hay asociación con parto prematuro. Un estudio de los CDC no encontró relación entre la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo y el parto prematuro. El estudio también encontró que no existe un mayor riesgo de tener un bebé pequeño para la edad gestacional (SGA, por sus siglas en inglés). Un bebé que es muy pequeño no ganó la cantidad adecuada de peso antes del nacimiento.
Sin problemas de fertilidad. Los estudios de investigación recientes demuestran que la vacuna contra COVID-19 no afecta la fertilidad.
Segura y eficaz. Los estudios de investigación demuestran que la vacuna contra COVID-19 es segura y eficaz para prevenir COVID-19 en las personas embarazadas.
Los estudios de investigación demuestran que las personas que recibieron la vacuna completa corren mucho menos riesgo de contraer COVID-19, especialmente si reciben un refuerzo de la vacuna cuando sean elegibles. Pero a veces las personas que recibieron la vacuna pueden contraer COVID-19. En esos casos, puede no haber síntomas o los síntomas pueden ser más leves, y la enfermedad puede ser más breve. Los estudios de investigación demuestran también que en las personas vacunadas que contraen COVID-19, el riesgo de hospitalización es menor. Usted puede vacunarse contra COVID-19 aunque haya tenido la infección en el pasado.
¿Cuáles son los riesgos asociados con COVID-19 y el embarazo?
Las personas embarazadas y aquellas que se embarazaron recientemente corren un riesgo grave si contraen COVID-19, especialmente si no están vacunadas. Esos riesgos incluyen:
Riesgo más alto de enfermarse gravemente o morir de COVID-19
Es más probable que sean admitidas al hospital o a la unidad de cuidados intensivos (ICU), y es más probable que necesiten un ventilador o equipo especial para ayudarles a respirar
Riesgo más alto de nacimiento prematuro, nacimiento sin vida, preeclampsia/eclampsia, infecciones graves, coágulos de sangre, problemas de sangrado después del nacimiento, problemas del corazón y parto por cesárea
Los síntomas de COVID-19 podrían ser peores en las personas embarazadas de más edad, en aquellas afectadas por obesidad o que padecen condiciones preexistentes como presión arterial alta, enfermedades pulmonares, diabetes o diabetes gestacional.
Los bebés de las personas embarazadas con COVID-19 podrían tener más complicaciones antes y después del nacimiento, incluyendo su admisión a la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU).
Las personas embarazadas con disparidades de salud y sociales corren mayor riesgo de contraer COVID-19. También corren más riesgo de complicaciones si contraen COVID-19. Un estudio reciente demostró que es 2.4 veces más probable que las personas hispanas contraigan COVID-19 durante el embarazo. Otro estudio demostró que las personas embarazadas con COVID-19 tenían tasas más altas de nacimiento prematuro, especialmente entre las personas indígenas americanas/indígenas de Alaska.
La mayoría de los recién nacidos de personas que tienen COVID-19 no contraerán el virus. Algunos sí lo hacen, pero aún no sabemos si lo contrajeron antes, durante o después del nacimiento.
Cómo se propaga
COVID-19 puede propagarse fácilmente entre las personas no vacunadas, especialmente si ellas:
Tienen contacto cercano con otras personas (menos de 6 pies)
Pasan más tiempo con otras personas
Pasan tiempo en multitudes (más de 10 personas)
Pasan tiempo en espacios interiores, especialmente si no reciben mucho aire fresco
El virus de COVID-19 se propaga cuando una persona infectada expulsa gotitas respiratorias y partículas muy pequeñas que contienen el virus. Formas de contagio:
Respirar el aire cercano a una persona infectada
Las gotitas y partículas que contienen el virus hacen contacto con los ojos, la nariz o la boca, especialmente cuando una persona infectada tose o estornuda
Tocarse los ojos, la nariz o la boca cuando sus manos tienen el virus
Algunos estudios sugieren que las personas que tienen deficiencia en vitamina D pudieran tener más riesgo de infectarse. Necesitamos más estudios para confirmar esto.
Los CDC publican la información más reciente sobre el contagio de COVID-19 en los Estados Unidos se aquí.
¿Quién corre un riesgo más alto de enfermarse gravemente?
Los adultos de cualquier edad con las siguientes condiciones y factores de riesgo corren un riesgo más alto de enfermarse gravemente del virus que causa COVID-19:
Embarazo actual y reciente
Cáncer
Enfermedad cerebrovascular (afecta los vasos sanguíneos y el suministro de sangre hacia el cerebro)
Enfermedad renal crónica
Enfermedad hepática crónica
Enfermedad pulmonar crónica, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
Fibrosis quística
Diabetes (tipo 1 o 2)
Discapacidades intelectuales y del desarrollo
Condiciones cardíacas, tales como insuficiencia cardíaca, enfermedad de las arterias coronarias y miocardiopatías
Infección por el VIH
Condiciones de salud mental, como la depresión y la esquizofrenia
Condiciones neurológicas, como la demencia
Obesidad (índice de masa corporal de 30 o más alto)
Inactividad física
Desórdenes inmunológicos primarios
Fumar
Tuberculosis
Sistema inmunológico debilitado debido a un trasplante de órgano o de células madre
Uso de corticoides u otros medicamentos de supresión inmunológica
En función de lo que se sabe en este momento, los adultos de cualquier edad con las siguientes condiciones podrían correr mayor riesgo de enfermarse gravemente del virus que causa COVID-19:
Deficiencia de alfa-1 antitripsina (un desorden genético)
Asma
Displasia broncopulmonar (una forma de enfermedad pulmonar crónica)
Hepatitis B o C
Alta presión arterial
Sobrepeso (índice de masa corporal de más de 25, pero de menos de 30)
Enfermedad de células falciformes
Desórdenes por uso de sustancias
Talasemia (un desorden de la sangre)
COVID-19 tiende a ser más grave entre la gente que vive en hogares de ancianos o centros de cuidados a largo plazo y entre las personas negras, hispanas e indígenas americanas, aunque se necesitan más investigaciones en esta área.
Si cree que puede haberse expuesto a COVID-19, llame a su profesional de la salud.
Dentro de los 2 a 14 días de contraer la infección, pueden aparecer desde síntomas leves hasta enfermedad grave e incluir:
Fiebre
Escalofríos
Tos
Falta de aliento o dificultad para respirar
Fatiga
Dolores musculares o corporales
Dolor de cabeza
Pérdida reciente del olfato o del gusto
Dolor de garganta
Congestión o secreción nasal
Náuseas o vómitos
Diarrea
Las investigaciones han encontrado que algunas mujeres embarazadas no tienen síntomas de COVID-19, a pesar de dar positivo a la prueba de COVID-19. Se necesita más investigación. Esta lista no incluye todos los síntomas posibles. Consulte la auto verificación de síntomas de COVID-19 de los CDC.
Lo que sabemos acerca de las variantes del virus de COVID-19
Los virus suelen cambiar mediante mutaciones. Las mutaciones pueden crear variantes, las cuales son versiones diferentes de un virus. Algunas veces las variantes desaparecen, y otras veces se propagan.
Hay varias variantes del virus de COVID-19, incluyendo la variante Alfa, la variante Delta y la variante Omicron. Actualmente, la mayoría de las infecciones están siendo causadas por la variante Omicron. Esto es lo que los expertos saben sobre la variante Omicron:
Los datos han demostrado que la variante Omicron se propaga más fácilmente que el virus de COVID-19 original y que la variante Delta.
Las vacunas contra COVID-19 son importantes para limitar la propagación del virus y sus variantes. Vacunarse y mantenerse al día en las vacunas es la mejor manera de proteger su persona y a los demás contra la variante Omicron y otras variantes conocidas. Las vacunas son muy eficaces en prevenir que la persona se enferme gravemente o fallezca de COVID-19.
Los CDC recomiendan utilizar estrategias de prevención adicionales contra COVID-19 y sus variantes, incluyendo saber cuándo usar una mascarilla que calce bien.
La evidencia demuestra que en algunos casos, las personas vacunadas pueden contagiarse la variante Omicron. Cuando una persona vacunada se infecta, su caso se denomina infección posvacunación.
Cuando suceden infecciones posvacunación, pueden ser más suaves o no tener ningún síntoma. Es mucho menos probable que las personas vacunadas con infecciones posvacunación se enfermen gravemente, sean hospitalizadas o mueran que aquellas que no están vacunadas.
Los expertos creen que cualquier persona contagiada con la variante Omicron puede propagar el virus a otras personas, aunque esté vacunada o no tenga síntomas.
Evite el contacto cercano dentro de su casa con alguna persona que esté enferma o que haya sido expuesta a COVID-19. De ser posible, mantenga 6 pies (2 brazos) de distancia entre la persona enferma y otros miembros de su hogar.
Fuera de su casa, mantenga al menos 6 pies de distancia de otras personas si no está al día en sus vacunas contra COVID-19. Recuerde que algunas personas que no tienen síntomas (asintomáticas) pueden propagar el virus.
Evite los lugares con mucha gente y los espacios interiores mal ventilados si corre más riesgo de enfermarse de COVID-19.
Mantengaer la distancia de otras personas es especialmente importante para aquellos que corren un riesgo mayor de enfermarse gravemente.
CÓMO PREVENIR LA INFECCIÓN
Una de las mejores formas de prevenir la infección es recibir la vacuna COVID-19. Hasta ahora, la investigación ha demostrado que la vacuna es segura y eficaz para prevenir COVID-19. Las personas embarazadas y lactantes que quieran recibir la vacuna COVID-19 pueden optar por hacerlo. Obtenga más información sobre las vacunas del COVID-19.
Aquí hay otras formas de protegerse y proteger a su familia.
Lávese las manos frecuentemente:
Use agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% de alcohol. Cubra todas las superficies de las manos y frótelas hasta que las sienta secas.
Es especialmente importante lavarse antes de comer, de preparar alimentos o de tocarse la cara y después de:
Ir al baño
Haber estado en un lugar público
Sonarse la nariz, toser o estornudar
Tocar la mascarilla
Cambiar un pañal
Cuidar a alguien enfermo
Tocar animales o mascotas
Evite el contacto cercano:
Evite el contacto cercano dentro de su casa con alguna persona que esté enferma o que haya sido expuesta a COVID-19. De ser posible, mantenga 6 pies (2 brazos) de distancia entre la persona enferma y otros miembros de su hogar.
Fuera de su casa, mantenga al menos 6 pies de distancia de otras personas si no está al día en sus vacunas contra COVID-19. Recuerde que algunas personas que no tienen síntomas (asintomáticas) pueden propagar el virus.
Evite los lugares con mucha gente y los espacios interiores mal ventilados si corre más riesgo de enfermarse de COVID-19.
Mantengaer la distancia de otras personas es especialmente importante para aquellos que corren un riesgo mayor de enfermarse gravemente.
Sepa cuándo usar mascarillas:
El uso de una mascarilla le ayuda a protegerse y a las personas a su alrededor de COVID-19. Podría transmitir COVID-19 a otras personas incluso si no se siente mal. Las mascarillas ofrecen cierta protección para usted y también tienen por fin proteger a otras personas en caso de que usted tenga la infección.
Elija una mascarilla que le calce bien y que le sea cómoda, y que cubra por completo la nariz, la boca y el mentón.
Puede usar una mascarilla llamada respirador. Esas son mascarillas de filtrado especial, como el modelo N95 o KN95.
Siga estas recomendaciones para mejorar la protección que le brinda su mascarilla o respirador.
Los CDC se oponen al uso de una mascarilla con válvulas u orificios de ventilación.
Los CDC recomiendan saber su nivel comunitario de COVID-19 para saber cuándo una mascarilla es más importante. Los niveles pueden ser bajo, mediano o alto y se determinan según las estadísticas hospitalarias y la cantidad de casos de COVID-19 en el área.
Las personas en alto riesgo de enfermarse gravemente de COVID-19, tal como las personas embarazadas, y aquellos que viven con ellas o las visitan deben:
Hablar con su profesional de la salud para decidir si ellos y la gente a su alrededor deben usar mascarilla o respirador cuando el nivel comunitario de COVID-19 es mediano.
Usar una mascarilla o respirador que les brinde más protección cuando el nivel comunitario de COVID-19 es alto.
Los niños menores de 2 años, así como las personas con dificultad para respirar o que están inconscientes, incapacitadas o que por algún otro motivo no pueden quitarse la mascarilla sin ayuda, no deben usar mascarilla.
Lave la mascarilla de tela con frecuencia, preferentemente en el lavarropas.
Cúbrase la nariz y la boca al toser y estornudar:
Si está usando una mascarilla, puede toser y estornudar con la mascarilla puesta. Póngase una mascarilla nueva y limpia lo antes posible y lávese las manos.
Si no está usando una mascarilla:
Cúbrase siempre la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar o cúbrase con la parte interna del codo y no escupa.
Tire los pañuelos usados a la basura.
Lávese las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% de alcohol.
Monitoree su salud a diario:
Esté atento a los síntomas. Esté atento a la aparición de fiebre, tos, dificultad para respirar u otros síntomas de COVID-19.
Es sumamente importante si debe hacer mandados esenciales, ir a la oficina o lugar de trabajo, y en entornos donde podría ser difícil mantener la distancia física de 6 pies.
Controle su temperatura si presenta síntomas. No controle su temperatura dentro de los 30 minutos posteriores a ejercitarse o después de tomar medicamentos que podrían reducir su temperatura, como el acetaminofén.
Siga la guía de los CDC si presenta síntomas.
Manténgase al día con las vacunas de rutina. Las vacunas son una parte importante para proteger su salud. Darse algunas vacunas durante el embarazo, como la de la influenza (flu) y la Tdap, pueden ayudar a protegerlos a usted y a su bebé. Hable con su profesional sobre las vacunas que debe darse.
Comer una dieta alta en nutrientes también puede ayudar a fortalecer su inmunidad. Un estudio reciente recomienda que las personas embarazadas tomen suplementos de micronutrientes y / o coman una variedad de alimentos, que incluyen verduras y frutas frescas, frijoles (legumbres), granos (como cereales con alto contenido de fibra), productos lácteos (como leche, yogur y queso), carne baja en grasa, pescado, aves y huevos.
QUÉ HACER SI SE INFECTA CON COVID-19
Si tiene fiebre o tos, es posible que tenga COVID-19. Llame a su profesional médico y pregúntele qué hacer. También puede consultar la herramienta de autoverificación de síntomas de los CDC.
Vigile sus síntomas. Si se nota cualquiera de los siguientes signos, solicite atención médica de inmediato:
Dificultad para respirar o sentir que le falta el aire
Dolor o presión constante en el pecho
No puede despertarse o permanecer despierto
Si se empieza a sentir confundida
Coloración azulada en los labios o el rostro
Según los CDC, la mayoría de las personas se enferman levemente y tal vez puedan recuperarse en su casa. Si usted tiene síntomas leves, siga estas recomendaciones para cuidar de sí misma y evitar contagiar la enfermedad a otros:
Quédese en casa excepto para conseguir atención médica. Si necesita buscar atención médica, no vaya al trabajo, la escuela o las áreas públicas y evite usar el transporte público o los taxis (incluidos los servicios de viajes compartidos).
Cuide de su persona. Descanse y beba muchos líquidos.
Hágase la prueba de detección de COVID-19. Hay autopruebas que se puede hacer en casa o puede hacerse una prueba en un centro médico o sitio de prueba.
Llame antes de ir al centro médico. Asegúrese de decirle al personal que tiene o puede tener COVID-19. Esto les ayudará a tomar medidas para evitar que otras personas se infecten o se expongan. Póngase una mascarilla antes de entrar en el centro médico.
Lávese las manos con frecuencia. Lávese las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Esto es de suma importancia luego de sonarse la nariz, toser o estornudar, después de ir al baño, y antes de comer o preparar comida. Trate de no tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Tosa o estornude en un pañuelo o en la parte interna del codo. Tire los pañuelos usados a la basura. Asegúrese de lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos después de usar un pañuelo. También puede usar un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga el menos 60% de alcohol. Use suficiente desinfectante como para que le tome unos 20 segundos hasta tener las manos secas.
No comparta artículos personales del hogar. Use agua caliente y jabón o el lavavajillas para lavar los platos y utensilios. No comparta toallas o ropa de cama con otras personas o mascotas que viven en su casa. Lave estos artículos cuidadosamente después de cada uso.
Limpie y desinfecte los objetos en su área de aislamiento todos los días. Esto incluye las áreas que toca con frecuencia y el baño que usa. La persona que la cuida debe limpiar las otras partes de la casa fuera de su área de aislamiento. Eso incluye los mostradores, mesones, manijas de las puertas, grifería del baño, inodoros, teléfonos, teclados, tabletas y mesas de noche. Use un limpiador de uso doméstico común en rociador o toallita. Vea la guía completa de desinfección de los CDC para más información.
Medicamentos para COVID-19
Si tiene COVID-19 y está en alto riesgo de enfermarse gravemente o de hospitalización, su profesional puede recomendar ciertos tratamientos para ayudar a reducir esos riesgos. Estos medicamentos son más eficaces si se empiezan a tomar pocos días después del comienzo de los síntomas. La FDA ha otorgado autorización para el uso de emergencia de los siguientes tratamientos:
Tratamientos con anticuerpos monoclonales. Estos tratamientos se administran por vía intravenosa (IV) o mediante una inyección. IV es cuando se da medicamento por medio de una aguja en una vena. Los tratamientos con anticuerpos monoclonales pueden ayudar a que el sistema inmunológico reconozca y responda con más eficacia al virus.
Medicamentos antivíricos orales. Estos medicamentos recetados pueden ayudar a reducir la propagación del virus de COVID-19 en el cuerpo. Oral significa que se toma por la boca. Estos medicamentos incluyen:
Paxlovid (nirmatrelvir y ritonavir). Este medicamento se puede usar en las personas mayores de 12 años de edad con COVID-19 que corren riesgo de enfermarse gravemente y que pesan más de 88 libras. No es seguro para las personas con problemas renales o hepáticos graves.
Molnupiravir. Este medicamento se puede usar en los adultos con COVID-19 que corren riesgo de enfermarse gravemente. No es seguro para las personas embarazadas ya que puede aumentar el riesgo de defectos de nacimiento. Las personas que pueden embarazarse deben usar control de la natalidad cuando tomen este medicamento y durante 4 días después de la última dosis. Los hombres también deben usar control de la natalidad mientras tomen este medicamento y durante al menos 3 meses después de la última dosis. No lo deben tomar los niños menores de 18 años ya que puede afectar el crecimiento óseo y de los cartílagos.
¿Cuándo es seguro estar en contacto con otras personas después de haber tenido COVID-19?
Los expertos continúan actualizando esta información en base a lo que sabemos. Para averiguar cuándo o durante cuánto tiempo necesita hacer cuarentena o aislarse, consulte las directivas más recientes de los CDC sobre cuarentena y aislamiento.
COVID-19, EL EMBARAZO Y LOS BEBÉS
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¿Puede transmitir COVID-19 a su bebé durante el embarazo?
La mayoría de los recién nacidos de personas que tienen COVID-19 no contraerán el virus.
El recién nacido puede infectarse después de haber estado en contacto estrecho con una persona infectada, incluyendo la mamá del bebé u otros cuidadores. Una cifra reducida de bebés dieron positivo en la prueba del virus al poco tiempo de nacer. No obstante, no queda claro si se infectaron antes, durante o después del parto.
Algunos estudios de investigación recientes sugieren que las personas embarazadas que tienen COVID-19 dos meses o más antes del parto pueden pasar los anticuerpos protectores de COVID-19 a los recién nacidos.
Lea más información sobre el embarazo y COVID-19 de los CDC.
Los CDC recomiendan hacerles pruebas de COVID-19 a todos los recién nacidos de mujeres con COVID-19 (confirmado o presunto).
¿Qué complicaciones puede causar COVID-19 en mi o mi bebé?
Lo que sabemos:
Las personas embarazadas corren mayor riesgo de enfermarse gravemente o morir de COVID-19 en comparación con las no embarazadas. Es más probable que las personas embarazadas con COVID-19 sean admitidas al hospital o a la unidad de cuidados intensivos (ICU).
La investigación reciente muestra que puede existir mayor riesgo de nacimiento prematuro y otras complicaciones entre las mujeres embarazadas con COVID-19. Si usted se ve afectada por el parto prematuro y tiene COVID-19, su médico considerará los riesgos y beneficios de los medicamentos llamados corticoesteroides. Estos medicamentos se usan a veces en las personas embarazadas para ayudar a prevenir el nacimiento prematuro. Pero la investigación sugiere que ciertas personas tomando corticoesteroides pueden correr un riesgo más alto de enfermarse gravemente con COVID-19.
Los datos preliminares sugieren que las embarazadas con COVID-19 podrían correr más riesgo de tener complicaciones del embarazo. Eso puede incluir problemas de sangrado después del nacimiento, presión arterial alta, preeclampsia, presentar coágulos de sangre, problemas del corazón y parto por cesárea.
La investigación muestra que los síntomas de COVID-19 podrían ser peores en las personas embarazadas de más edad, en aquellas afectadas por obesidad o que padecen condiciones preexistentes como presión arterial alta, enfermedad de los pulmones, diabetes o diabetes gestacional.
Investigaciones recientes muestran que los bebés de personas embarazadas con COVID-19 pueden tener más complicaciones antes y después del nacimiento.
La fiebre alta causada por cualquier infección durante el primer trimestre del embarazo puede aumentar el riesgo de ciertos defectos de nacimiento.
Debido a la crisis de COVID-19, usted puede sentir más depresión y ansiedad durante y después del embarazo. Asegúrese de decirle a su profesional lo que piensa o lo que siente.
Lo que sabemos sobre COVID-19 y los bebés
Los datos recientes indican que, los síntomas de COVID-19 son menos graves en los bebés y los niños que en los adultos. Sin embargo, los bebés menores de un año corren más riesgo de enfermarse gravemente con COVID-19.
Recién nacidos. La mayoría de los recién nacidos que tuvieron resultados positivos en la prueba de COVID-19 presentaron síntomas leves o no tuvieron ningún síntoma y se recuperaron por completo. No obstante, hay algunos informes de recién nacidos que se enfermaron gravemente.
Niños. La mayoría de los niños que tienen COVID-19 presentan síntomas leves o moderados. En función de los datos limitados, es bajo el riesgo de que los niños con COVID-19 tengan problemas graves. Los niños que tienen ciertas afecciones médicas, como asma, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, trastornos genéticos, neurológicos o metabólicos, enfermedad cardíaca desde el nacimiento, sistema inmunitario debilitado, afecciones crónicas múltiples que afectan muchas partes del cuerpo u obesidad podrían correr más riesgo de enfermar gravemente de COVID-19. Los CDC y otros están investigando una afección médica grave pero poco común asociada con COVID-19 en los niños llamada síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C). Se desconocen aún las causas del MIS-C y quién corre más riesgo de manifestarlo. Averigüe más sobre el MIS-C.
Cómo proteger su embarazo y su futuro bebé
Las personas embarazadas corren mayor riesgo de enfermarse gravemente o morir de COVID-19 que las embarazadas sin COVID-19, especialmente si no están vacunadas. Es más probable que las personas embarazadas con COVID-19 sean admitidas al hospital o a la unidad de cuidados intensivos (ICU). Es más probable que necesiten un ventilador o equipo especial para ayudarles a respirar.
Los estudios de investigación recientes demuestran que puede existir mayor riesgo de nacimiento prematuro y otras complicaciones entre las personas embarazadas con COVID-19. Si usted se ve afectada por el parto prematuro y tiene COVID-19, su médico considerará los riesgos y beneficios de los medicamentos llamados corticoesteroides. Estos medicamentos se usan a veces en las personas embarazadas para ayudar a prevenir el nacimiento prematuro. Pero los estudios de investigación sugieren que ciertas personas tomando corticoesteroides pueden correr un riesgo más alto de enfermarse gravemente con COVID-19.
La vacuna contra COVID-19 no puede enfermar a nadie con COVID-19, incluyendo a usted o a su bebé mientras le esté dando pecho.
Los datos recientes demuestran que las personas que reciben la vacuna ARNm contra COVID-19 durante la lactancia tienen anticuerpos en su leche de pecho. Los anticuerpos en su leche de pecho pueden ayudar a proteger a su bebé contra COVID-19.
No se ha encontrado el virus de COVID-19 en la leche de pecho de las personas infectadas.
Cómo puede prepararse para el parto y nacimiento
Llame a su hospital o centro de maternidad y pregunte si tiene restricciones sobre la cantidad de personas de apoyo (p. ej., doula, pareja, familia) que se permiten en la sala durante el parto y nacimiento. Actualice su plan de parto usando nuestra plantilla aquí.
Si entró en trabajo de parto y tiene COVID-19 o cree que tiene COVID-19, llame al hospital antes de ir para que el personal se prepare adecuadamente y proteja a su bebé y a otros de la infección.
Si tiene o podría tener COVID-19, ¿cómo puede el hospital proteger a su bebé después de nacer?
Los bebés nacidos a personas que tienen COVID-19 le harán la prueba para detectar el virus aun tenga o no signos de infección.
Los CDC indican que el riesgo de que su recién nacido contraiga COVID-19 de usted es bajo. Decida con su profesional de la salud si su bebé debe quedarse en la misma habitación que usted. Usted puede reducir el riesgo de infectar a su bebé manteniendo 6 pies de distancia cuando no lo esté atendiendo directamente, lavándose bien las manos y usando una mascarilla cuando tenga contacto con su bebé.
Su profesional puede recomendarle que se quede en una habitación separada de su recién nacido si está muy enferma con COVID-19 y no puede atenderlo sin peligro.
Los CDC dicen que el riesgo de que su recién nacido contraiga COVID-19 de usted es bajo. Decida con su proveedor si su bebé debe permanecer en su habitación con usted o no. Puede reducir las posibilidades de que su bebé se infecte lavándose bien las manos y usando una mascarilla cuando tenga contacto con su bebé.
Si no se los separa a usted y a su bebé, usted puede reducir el riesgo de infectarlo lavándose bien las manos y utilizando una mascarilla antes de amamantarlo.
Sus profesionales pueden sugerir otras precauciones, tales como mantener una cortina entre usted y su bebé o colocar al recién nacido en una incubadora mientras está en el hospital.
Si su período de aislamiento por COVID-19 ha terminado, debería igual lavarse las manos antes de cuidar a su recién nacido, pero no tiene que tomar las otras precauciones. Lo más probable es que no le contagie el virus a su recién nacido ni a otras personas con las que tiene contacto cercano después de finalizado su período de aislamiento.
Lactancia materna
La vacuna contra COVID-19 no puede enfermar a nadie con COVID-19, incluyendo a usted o su bebé mientras le esté dando pecho.
Los datos recientes demuestran que las personas que reciben la vacuna ARNm contra COVID-19 durante la lactancia tienen anticuerpos en su leche de pecho. Los anticuerpos en su leche de pecho pueden ayudar a proteger a su bebé contra COVID-19.
No se ha encontrado el virus de COVID-19 en la leche materna de mujeres infectadas.
La leche materna es el mejor alimento para los bebés durante su primer año de vida. Los ayuda a crecer sanos y fuertes, y los protege contra infecciones y enfermedades.
La leche materna tiene anticuerpos que ayudan a proteger a su bebé de muchas enfermedades. Los anticuerpos son células del cuerpo que combaten infecciones. Los bebés amamantados tienen menos problemas de salud que los bebés alimentados de otra forma.
La investigación muestra que la leche materna de una persona con COVID-19 puede contener anticuerpos.
Si tiene COVID-19 y decide amamantar:
Use una tela (o mascarilla si tiene) para cubrirse la cara y la nariz
Lávese las manos y el seno cuidadosamente antes y después de tocar a su bebé
Limpie correctamente el sacaleches y las superficies que toque
Si tiene que compartir un cuarto durante la estadía en el hospital, debe mantener una distancia segura cuando esté cuidando directamente a su bebé.
También puede usar un sacaleches para extraerse leche materna. Lávese bien las manos antes de usar el sacaleches. Un cuidador sano puede darle la leche materna a su bebé.
Sobrellevar el estrés
Cuide de su persona. Estamos viviendo una emergencia de salud pública. Los estudios de investigación demuestran que la pandemia ha causado mucho estrés, ansiedad, soledad y depresión en las personas embarazadas y en los nuevos padres alrededor del mundo. Cuidar de un nuevo bebé mientras siente dolor, cansancio y estrés puede ser abrumador. Sin embargo, puede tomar algunas medidas para cuidar de su persona:
Tómese descansos periódicos de ver o escuchar las noticias de la pandemia o las novedades en las redes sociales para reducir la ansiedad.
Manténgase en contacto con la gente por la que siente afecto y quien siente afecto por usted. Dígale a su pareja, familiares y amigos cómo se sienten.
Si bien COVID-19 ha cambiado nuestra vida cotidiana, puede hacer cosas para tratar de mantener una rutina. Todos los días, báñese, coma alimentos sanos y en forma regular, beba mucha agua y duerma lo suficiente a la noche.
Sepa que usted no está sola. Mantenerse conectada con amigas y familiares de manera virtual es importante. Conéctese con otros, comparta su historia y hable con otras futuras o nuevas mamás por internet. Visite share.marchofdimes.org para averiguar más información.
Dígale a su profesional de la salud si siente mucha tristeza o depresión. Su profesional puede ayudarle a contactar a una trabajadora social, consejero o terapeuta que ofrezca terapia virtual u otros servicios de salud mental. O comuníquese con el capítulo local de la National Alliance on Mental Illness (NAMI, por sus siglas en inglés) (Alianza Nacional de Enfermedades Mentales).
LO QUE SABEMOS SOBRE LAS VACUNAS CONTRA COVID-19
Colocarse la vacuna contra COVID-19 es la mejor manera de protegerse contra la enfermedad. Los CDC urgen a las personas embarazadas, que estuvieron embarazadas recientemente, que están tratando de embarazarse o que pudiesen embarazarse en el futuro que se vacunen. También se recomiendan las vacunas a las personas que estén amamantando. Estas recomendaciones corresponden con aquellas de organizaciones médicas como The American College of Obstetricians and Gynecologists (Asociación Americana de Profesionales en Obstetricia y Ginecología, ACOG) y la Society for Maternal-Fetal Medicine (Sociedad de Medicina Materna-Fetal, SMFM). Hágale a su profesional de la salud todas las preguntas sobre la vacuna contra COVID-19 que pueda tener.
Tipos de vacunas
Todas las vacunas actuales dan instrucciones a las células del cuerpo que ayudan al sistema inmunitario a combatir COVID-19.
Dos de las vacunas actuales usan tecnología ARNm. No contienen un virus vivo.
Ambas vacunas ARNm fueron plenamente aprobadas por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (ACIP, por sus siglas en inglés) recomienda una de las vacunas ARNm para prevenir COVID-19 en las personas mayores de 5 años y la otra en las personas mayores de 18 años.
La tercera vacuna usa tecnología de vectores virales. Contiene una versión inofensiva de un tipo de virus llamado adenovirus. El adenovirus utilizado en la vacuna no puede producir infección. Esta vacuna se ofrece por autorización para el uso de emergencia de la FDA y es recomendada por el ACIP para la prevención de COVID-19 en las personas mayores de 18 años de edad. Ha habido algunos informes de un tipo de coágulo de sangre poco común en una cantidad muy pequeña de personas que recibieron la vacuna en los Estados Unidos, especialmente en las personas menores de 50 años. No se ha observado este riesgo en las vacunas ARNm. Los CDC y la FDA han determinado que este riesgo es muy bajo y que la vacuna es segura y eficaz en la prevención de COVID-19.
Los CDC y The American College of Obstetricians and Gynecologists (Asociación Americana de Profesionales en Obstetricia y Ginecología, ACOG) recomiendan las vacunas ARNm de preferencia con respecto a la otra vacuna disponible, incluso para las personas embarazadas o lactantes.
Hay varias otras vacunas en proceso de desarrollo.
Hay estudios clínicos muy avanzados con respecto al uso de las vacunas ARNm en los bebés y en los niños de 6 meses a 5 años de edad.
Seguridad y eficacia de las vacunas
Los estudios de investigación han demostrado que las vacunas ARNm son seguras y eficaces en las personas embarazadas. No hay evidencia de que los anticuerpos producidos por el cuerpo después de darse la vacuna contra COVID-19 puedan causar algún problema con el embarazo.
Las vacunas contra COVID-19 no producen infección, incluso en las personas embarazadas y sus bebés. Ninguna de las vacunas contra COVID-19 contiene un virus vivo.
Los datos preliminares indicaron que las personas embarazadas que recibieron la vacuna ARNm no corrieron más riesgo de aborto espontáneo (pérdida del embarazo antes de las 20 semanas).
Un estudio de gran magnitud realizado por los CDC no encontró ninguna relación entre las vacunas contra COVID-19 durante el embarazo y el nacimiento prematuro. El estudio demostró también que no aumenta el riesgo de tener un bebé pequeño para su edad gestacional. Un bebé que es pequeño para su edad gestacional no aumentó la cantidad adecuada de peso antes del nacimiento.
No hay ninguna evidencia de que la vacuna contra COVID-19 pueda afectar la fertilidad. Un estudio de investigación reciente demostró que la vacuna ARNm contra COVID-19 no afecta la fertilidad. Otro estudio demostró que no hay diferencias en la fertilidad de las personas que recibieron la vacuna ARNm que se sometieron a fertilización in vitro en comparación con las personas no vacunadas. The American College of Obstetricians and Gynecologists La (Asociación Americana de Profesionales en ObstetriciaObstetras y GinecoloGinecólogosgía, (ACOG) recomienda que toda las personas que estén considerando un embarazo futuro se vacunen contra COVID-19.
No hay necesidad de retrasar el embarazo después de haberse vacunado.
La FDA y los CDC tienen sistemas establecidos para monitorear la seguridad en las personas embarazadas que se dan la vacuna contra COVID-19. Usted puede registrarse en los sistemas de monitoreo de seguridad tales como el programa V-safe de los CDC. Este es un verificador de estado de salud para después de la vacunación y lo puede obtener con un smartphone.
Los estudios de investigación demuestran que las personas que recibieron la vacuna completa corren mucho menos riesgo de contraer COVID-19, especialmente si reciben un refuerzo de la vacuna cuando sean elegibles. Pero a veces las personas vacunadas pueden contraer COVID-19. En esos casos, puede no haber síntomas o los síntomas pueden ser más leves, y la enfermedad puede ser más breve. Los estudios de investigación demuestran también que en las personas vacunadas que contraen COVID-19, el riesgo de hospitalización es menor.
Posibles beneficios para los bebés
Un estudio de investigación demostró que las personas embarazadas que reciben la vacuna ARNm contra COVID-19 pasan los anticuerpos de COVID-19 a sus bebés. Estos anticuerpos pueden ayudar a proteger a los bebés de COVID-19. Los estudios también han demostrado que la leche de pecho de las personas vacunadas puede contener anticuerpos de COVID-19.
Un estudio de investigación reciente demostró que recibir la vacuna ARNm durante el embarazo puede ayudar a prevenir la hospitalización por COVID-19 en los bebés menores de 6 meses de edad.
Dosis y refuerzos
Se necesitan 2 dosis de las vacunas ARNm para adquirir la mayor protección. Asegúrese de que siga el calendario de dosificación recomendado para la vacuna que reciba.
Las personas inmunodeprimidas pueden tener menos protección contra COVID-19 y enfermarse gravemente si se contagian. Las personas inmunodeprimidas moderadamente o gravemente necesitan una dosis adicional de las vacunas para adquirir la mayor protección. Visite el sitio web de los CDC para más información.
Algunos estudios demuestran que la protección de la vacuna puede disminuir con el tiempo. ACOG y los CDC recomiendan que todas las personas elegibles, incluso las personas embarazadas, reciban una dosis de refuerzo de la vacuna contra COVID-19 después de haberse puesto las vacunas iniciales. Se ha demostrado que los refuerzos de las vacunas contra COVID-19 aumentan la protección contra la infección y reducen el riesgo de enfermarse gravemente. Visite el sitio web de los CDC para más información sobre los refuerzos y el tiempo de aplicación.
Después de vacunarse, podría tener algunos efectos secundarios. Los efectos secundarios podrían sentirse como cuando tiene influenza y podrían afectar su habilidad de hacer las actividades diarias, pero deberían desaparecer en unos días. Esta es una señal normal de que su cuerpo está desarrollando protección.
Hasta ahora, se han administrado millones de dosis de las vacunas contra COVID-19 en los Estados Unidos. Algunas personas no han tenido efectos secundarios. Muchas personas han tenido efectos secundarios leves. Los CDC informan que las reacciones graves son poco comunes.
Si tiene preguntas sobre la vacuna contra COVID-19, hable con su profesional de la salud.
Si se puso todas las dosis de las vacunas/está al día con respecto a las vacunas
Los CDC indican que una persona se considera completamente vacunada 2 semanas después de haber recibido la dosis final de la vacuna. Los CDC indican que estar al día significa que recibió todas las vacunas contra COVID-19 recomendadas, incluso un refuerzo cuando sea elegible. Ver las recomendaciones actualizadas para las personas que se vacunaron.
Lea Declaración de March of Dimes sobre la vacunación contra COVID-19 y las personas embarazadas y lactantes.
LO QUE LAS FAMILIAS CON UN BEBÉ EN LA NICU DEBEN SABER
Cada hospital tiene normas específicas sobre quiénes y cuántas personas pueden estar en la NICU (unidad de cuidados intensivos neonatales) a la vez. Pregunte al personal de la NICU sobre estas normas y asegúrese de seguirlas.
Practique el distanciamiento social toda vez que esté fuera de la NICU y solo salga de su casa por necesidades esenciales. Adentro del hospital, mantenga la distancia social con otros adultos lo más posible.
Cuide de su persona. La pandemia de COVID-19 ha creado mucho estrés, temor y ansiedad en las familias en los Estados Unidos. El estrés de tener un bebé en la NICU puede agravarse por la pandemia y las restricciones que tal vez le impidan estar con su bebé. Sin embargo, puede tomar algunas medidas para cuidar de su persona:
Tómese descansos periódicos de ver o escuchar las noticias de la pandemia o las novedades en las redes sociales para reducir la ansiedad.
Manténgase en contacto con la gente por la que siente afecto y quien siente afecto por usted. Dígale a su pareja, familiares y amigos cómo se sienten.
Si bien COVID-19 ha cambiado nuestra vida cotidiana, puede hacer cosas para tratar de mantener una rutina. Todos los días, báñese, coma alimentos sanos y en forma regular, beba mucha agua y duerma lo suficiente a la noche.
Sepa que usted no está sola. Comparta su historia y hable con otras familias de la NICU por internet. Haga clic aquí para más información.
Forme un lazo afectivo con su bebé. Algunas de las maneras más importantes de empezar a formar un lazo afectivo con su bebé es tenerlo en brazos, practicar el método canguro (piel a piel) y darle de comer. Otras maneras de crear el apego es cantarle, hablarle o leerle dulcemente y tocar con suavidad a su bebé. Pregunte al personal de la NICU cuál es la mejor manera de formar el lazo afectivo con su bebé en estos momentos.
Si tiene o puede haber tenido COVID-19, posiblemente no le permitan estar con su bebé. La separación temporal puede ser necesaria para evitar contagiar a su bebé. Llame al personal y pregunte qué normas tienen para proteger a su bebé contra COVID-19. Si usted y su bebé pueden estar juntos, lávese las manos cuidadosamente y use una mascarilla antes y durante el tiempo que pasa con su hijo para reducir el riesgo de infectarlo. Si no puede estar en la NICU, pregunte al personal sobre las maneras de conectarse con su bebé en estos momentos.
Si está separada temporalmente de su bebé y desea amamantarlo, puede sacarse leche materna. Hable con su NICU sobre las normas que debe seguir. Si puede proporcionar leche materna use un sacaleches para extraerse leche materna. Lávese las manos cuidadosamente antes de tocar el sacaleches y las partes del biberón, y limpie todo después de cada uso. Un cuidador sano puede darle la leche materna a su bebé.
Ayude a sus otros hijos a sobrellevar la situación
Quizás se pregunte cómo ayudar a sus hijos a sobrellevar la situación cuando usted misma está teniendo problemas. Se preguntará también cómo va a encontrar tiempo para dedicar a sus otros hijos cuando su bebé también la necesita. Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a sus otros hijos:
Sea sincera con ellos. Sus hijos pueden tener muchas preguntas, pero tal vez no sepan cómo hacerlas. Explíqueles lo que está sucediendo con usted y el hermanito en palabras que puedan entender.
Calme las preocupaciones de sus hijos. Algunos niños temen que sus padres los querrán menos ahora que ha llegado el bebé. Dígales a sus hijos que los ama y explique por qué son especiales. Si tienen la edad suficiente, puede hablarles de COVID-19 y cómo está afectando la rutina de la familia. Los CDC tienen una lista de control para ayudarle a planear su regreso en persona a la escuela.
Prepare una actividad que los ayude a sentirse parte del cuidado del hermanito. Abajo le ofrecemos algunas actividades que sus hijos pueden hacer en casa para ayudar a cuidar al bebé mientras está en la NICU. Pregunte al personal de su NICU antes de traer cualquier artículo a la NICU:
Hacer dibujos para colocar cerca de la cuna del bebé.
Escoger una foto favorita de ellos o de la familia para tener cerca de la cuna del bebé.
Armar un álbum con fotos del bebé.
Escribir su propio cuento sobre el nacimiento del hermanito.
Ayudar a preparar el cuarto del bebé para cuando llegue a la casa.
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