La mayoría de los bebés que salen de la unidad neonatal de cuidados intensivos (NICU) se convierten en niños normales y sanos. Otros siguen teniendo cuadros clínicos temporales o crónicos. Si queda claro que su bebé no sobrevivirá, les convendrá pensar en cómo pasar los últimos días u horas de su bebé. En Pérdida y duelo encontrarán más información.
Mejoría
Cuando su bebé se sienta mejor y tenga más fuerzas, se graduará de la NICU. Eso significa que su bebé:
- Probablemente respire por sí solo
- Posiblemente comience a alimentarse del pecho o del biberón
- Esté aumentando de peso
- Tenga más fuerzas
Su bebé está casi listo para marcharse a casa, pero todavía le falta un poco. El próximo paso es pasar a una sala de recién nacidos de �grado inferior� o de atención médica intermedia para darle más tiempo de recuperarse. Es posible que esta sala esté en el mismo hospital de la NICU aunque no todas las NICU tienen una. A algunos bebés se los traslada a hospitales comunitarios más cerca del hogar. Los médicos de su bebé les hablarán de los planes de traslado con anticipación. Si ustedes y los médicos de su hijo deciden que esta opción es acertada, probablemente se traslade al bebé por ambulancia.
Aunque sentirán alegría de que el bebé está mejorando, es posible que tengan nervios de dejar al personal y las rutinas familiares de la NICU. Para calmar su inquietud, quizás les convenga visitar la sala de atención intermedia.
Sala de atención médica intermedia
Esta sala de recién nacidos suele ser menos ruidosa que la NICU. Hay menos máquinas porque estos bebés ya no necesitan el tipo de cuidados intensivos que se brindan en la NICU. Se le harán menos pruebas a su bebé, pero todavía necesita mucha atención y descanso para seguir creciendo y recuperándose.