Muchos bebés regresan al hogar de la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU) con medicamentos para la apnea, el reflujo o problemas respiratorios. (La apnea es la interrupción periódica de la respiración. Con el reflujo, el contenido del estómago a veces regresa hacia el esófago. El esófago es el tubo que conecta la boca con el estómago.)
Usted aprenderá a darle al bebé su medicamento antes del alta del hospital. Anote todas las instrucciones y cerciórese de saber:
- Con qué frecuencia dar el medicamento
- Si debe darse antes, durante o después de alimentarlo o si es indistinto (algunos medicamentos pueden mezclarse con la leche de fórmula)
- Qué cantidad de medicamento darle
- Cómo dar el medicamento
- Si el medicamento debe refrigerarse o mezclarse
- En qué posición debe estar el bebé
- Qué hacer si el bebé escupe o devuelve el medicamento
- Qué hacer si se saltó una dosis
- Dónde comprar el medicamento
- Si hay efectos secundarios a los que estar atentos
- Cuándo dejar de dar el medicamento
- Si la dosis debe aumentar a medida que el bebé crece
- En caso de que el bebé necesite más de un medicamento, si pueden darse juntos o si hay que esperar entre una dosis y otra
Mantenga un plan escrito diario para llevar un control del horario en que dar el medicamento, cuánta cantidad dar y si surgen problemas. Sin ese plan, es fácil olvidarse si le dio el medicamento al bebé.
Con frecuencia los padres tienen toda la información cuando se marchan del hospital, pero surgen preguntas al llegar al hogar. No tenga vergüenza de llamar al profesional médico del bebé en caso de preguntas. Es importante que entienda exactamente qué hacer.
Para muchos padres, dar los medicamentos es una complicación. El bebé suele estar fastidioso y no colabora. Trate de formar el hábito diario de darle el medicamento al bebé, tal como se hace con la alimentación y el cambio de pañales.