Si se dio de alta a su bebé con un equipo médico, debe aprender a usarlo y a practicar usarlo antes de dejar el hospital. Por lo general, la compañía que proporciona el equipo enviará a una persona a la NICU o a su hogar para mostrarle cómo usarlo correctamente.

Los tres tipos de equipos más comunes que se prescriben para los bebés son el monitor de apnea, una sonda de alimentación y oxígeno.

Monitor de apnea
Muchos bebés tienen episodios de apnea (una interrupción periódica de la respiración). Si el bebé no superó este problema en el hospital, es posible que necesite un monitor de apnea temporalmente en la casa.

El monitor se conecta al bebé mediante almohadillas suaves y adhesivas o mediante un cinturón suave que se coloca alrededor del pecho. El monitor suena una alarma si el bebé deja de respirar o si el ritmo cardíaco es demasiado rápido o demasiado lento.

Los padres usan el monitor cuando el bebé está durmiendo o cuando no pueden vigilarlo. Antes del alta del hospital, usted aprenderá:

• Qué hacer cuando suena la alarma
• Cuándo llamar al profesional médico del bebé

Algunas veces la alarma suena aunque el bebé esté bien. Aprenderá a reconocer esas alarmas falsas y qué hacer para evitarlas.

Sondas de alimentación y jeringa
Algunos bebés no pueden chupar ni tragar bien como para ingerir los nutrientes y crecer sanamente. Esos incluyen bebés con problemas del corazón, pulmones, boca, esófago, vías respiratorias o sistema nervioso central.

Cuando se da de alta a esos bebés, quizás deban ser alimentados con leche de pecho o fórmula mediante un tubo (alimentación por sonda nasogástrica). El tubo se inserta por la nariz o boca del bebé, pasa por la parte de atrás de la garganta, atravesando el esófago y hasta el estómago. (El esófago es el tubo que conecta la boca con el estómago.) Por lo general el tubo permanece en su lugar entre comidas y no le molesta al bebé.

Se alimenta al bebé vertiendo la leche de pecho o fórmula en una jeringa e insertándola en la sonda de alimentación del bebé. Si el bebé no puede ingerir suficiente comida por boca durante un período prolongado, quizás se lo deba alimentar mediante una abertura (gastrostomía) en el estómago, la cual tiene una sonda plástica pequeña adherida.

Oxígeno
La mayoría de los bebés respiran por sí solos antes de dejar la NICU. Pero algunos necesitan más oxígeno durante cierto tiempo. Por lo general, los pulmones se curan en los dos primeros años de vida.

La razón más común por la que los bebés necesitan oxígeno en la casa es un trastorno pulmonar llamado �displasia broncopulmonar (BPD)". Los bebés que corren riesgo de tener BPD incluyen aquéllos que:

• Tuvieron el síndrome disneico grave (RDS).
• Necesitaron un tratamiento largo con ventilación o respiración mecánica y oxígeno

Si el bebé necesita oxígeno, usted precisará:

• Tanques fijos de oxígeno (los tanques permanecen en un lugar y no se los puede mover)
• Tanques portátiles de oxígeno (puede moverlos o llevárselos consigo)
• Cánula nasal (tubo de plástico suave que se coloca alrededor de la cabeza del bebé)

El hospital puede disponer que una enfermera de atención a domicilio vaya a su casa para ver cómo progresa el bebé. También es posible que la enfermera esté de guardia para responder a sus preguntas o inquietudes. Si no se dispuso ese servicio, hable con el asistente social de la NICU o con el profesional médico de su bebé para ver si es posible concertarlo.

Con el tiempo, los pulmones del bebé se curarán y le resultará más fácil respirar. Se irá reduciendo gradualmente la cantidad de oxígeno, y luego se suspenderá por completo. La mayoría de los bebés necesitan oxígeno durante menos de seis meses.

Si se da de alta al bebé con oxígeno, debe observar varias precauciones de seguridad. El oxígeno puede ocasionar un incendio muy fácilmente. Incluso una pequeña chispa puede iniciar un incendio grande. No permita el fumar, el fuego, chispas o cocinas de gas en el mismo ambiente donde está el tanque de oxígeno.