La alimentación es la actividad central entre los padres y el bebé. Es el momento en que se desarrolla la relación y se fortalece el vínculo afectivo. Cuando su hijo está en la NICU, esta actividad básica con frecuencia se demora o interrumpe.
Quizás haya pasado las últimas semanas o meses extrayéndose leche de pecho para el bebé en lugar de amamantarlo. O tal vez su bebé haya estado tomando leche de fórmula por una sonda. Habrá notado cómo se mide cada gota de leche de pecho o de fórmula. Quizás proporcionar toda la alimentación para su bebé le parezca una responsabilidad inmensa. ¿Cómo sabrá si come lo suficiente?
No se preocupe. Todos los padres se inquietan pensando si su bebé está comiendo lo suficiente o si está creciendo normalmente. Los padres de bebés enfermos o prematuros se preocupan aun más.
Recuerde: No se dará de alta al bebé hasta que esté comiendo regularmente y creciendo constantemente. Usted es muy capaz de alimentar al bebé y de atender todas sus necesidades. Usted y su bebé colaborarán como un equipo.
Pronto aprenderá los hábitos alimenticios del bebé. Con frecuencia el apetito del bebé aumentará y disminuirá durante el día. Algunos bebés tienen más hambre a la mañana que a la tarde o noche mientras que otros tienen más hambre a la noche.
El bebé debe comer una cantidad determinada de comida en un período de 24 horas. El profesional médico le dirá cuánto. Pero no tiene que comer una cierta cantidad cada vez que lo alimente.
Los bebés pequeños comen con frecuencia: de ocho a diez veces por día. A medida que el bebé crece:
- Disminuirá la cantidad de veces que come por día
- Aumentará la cantidad de alimento que ingiere en cada comida
Cada bebé es diferente. El profesional médico controlará el crecimiento del bebé. Le dirá si debe cambiar la forma de alimentarlo o la frecuencia con la que come el bebé.
