White Plains, Nueva York, 3 de octubre de 2012 -- De acuerdo con datos preliminares sobre nacimientos difundidos hoy por el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud (National Center for Health Statistics), el número de nacimientos prematuros disminuyó por quinto año consecutivo en el 2011, y la mejora fue generalizada: todos los grupos raciales y étnicos se beneficiaron y hubo menos bebés prematuros nacidos en todas las etapas del embarazo.
El índice de nacimientos prematuros en los Estados Unidos llegó a un pico de 12.8 en el año 2006, después de aumentar continuamente durante más de dos décadas, y disminuyó en más del 8% a 11.7 en el 2011. March of Dimes estima que la mejora de este único año significa que alrededor de 16,000 bebés se salvaron de las consecuencias a la salud de un nacimiento prematuro.
"Alrededor de 64,000 bebés menos nacieron prematuramente en el año 2010, en comparación con el 2006, el año del máximo. Esta mejora no solo implica bebés más sanos, sino también un ahorro potencial de unos $3,000 millones en atención médica y costos económicos para la sociedad", sostiene Jennifer L. Howse, presidenta de March of Dimes. "March of Dimes atribuye este éxito a los esfuerzos de prevención de sus numerosos asociados, incluidos los departamentos de salud y los hospitales estatales y locales".
A pesar de la continua mejora en la prevención de los nacimientos prematuros, se estima que 460,000 bebés nacieron antes de término en los Estados Unidos el año pasado. El nacimiento prematuro (antes de completar las 37 semanas de embarazo) es la principal causa de muerte en los recién nacidos (muerte durante el primer mes de vida) y la segunda causa de mortalidad infantil (muerte en el primer año). Los bebés que sobreviven enfrentan un mayor riesgo de problemas de salud durante toda la vida, incluso parálisis cerebral, problemas respiratorios, discapacidades intelectuales y otros inconvenientes.
March of Dimes se propuso reducir la tasa nacional de nacimientos prematuros al 9.6% del total de nacimientos para el año 2020. March of Dimes considera que este objetivo puede alcanzarse mediante una combinación de actividades: dar acceso a cobertura de atención médica a todas las mujeres en edad fértil, implementar plenamente intervenciones probadas para reducir el riesgo de un nacimiento anticipado, como no fumar durante el embarazo, obtener atención preconcepción y cuidado prenatal temprano, tratamientos de progesterona para las mujeres médicamente elegibles, evitar los embarazos múltiples de los tratamientos de fertilidad, evitar las cesáreas optativas y las inducciones antes de las 39 semanas de embarazo a menos que sean médicamente necesarias, y
acelerar las inversiones para nuevas investigaciones sobre las causas y la prevención de los nacimientos prematuros.
Por medio de Strong Start, una asociación con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (U.S. Department of Health and Human Services) y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists), March of Dimes ha estado trabajando
para promover su campaña Healthy Babies are Worth the Wait® (Por un bebé sano, vale la pena esperar), que insta a las mujeres y los profesional de salud a evitar programar partos médicamente innecesarios antes de las 39 semanas de embarazo porque el desarrollo importante del cerebro, los pulmones y otros órganos tiene lugar en las últimas semanas.
March of Dimes es la principal organización sin fines de lucro dedicada al embarazo y la salud de los bebés. Con capítulos en todo el país, March of Dimes trabaja para mejorar la salud de los bebés al prevenir los defectos de nacimiento, el nacimiento prematuro y la mortalidad infantil.