Actualizado el de enero de 2021
QUÉ DEBE SABER
La enfermedad por el coronavirus 2019, también llamada COVID-19, es una enfermedad nueva causada por un coronavirus nuevo. COVID-19 es ahora una pandemia porque la enfermedad se ha propagado a los Estados Unidos y en todo el mundo. COVID-19 se está transmitiendo rápidamente entre la gente. Según lo que sabemos en este momento, las personas embarazadas tienen un mayor riesgo de enfermarse más a causa del COVID-19 en comparación con las personas no embarazadas. Los grupos médicos y de salud pública están monitoreando de cerca la pandemia de COVID-19 y proporcionando actualizaciones periódicas.
En función de lo que sabemos en este momento:
Las personas embarazadas podrían correr mayor riesgo de enfermarse gravemente o morir de COVID-19 en comparación con las no embarazadas. Los datos recientes de los CDC muestran que el riesgo de muerte en las mujeres embarazadas sintomáticas con COVID-19 es 70% más alto, en comparación con las mujeres no embarazadas.
Las investigaciones muestran que los síntomas de COVID-19 podrían ser peores en las embarazadas de más edad, en aquellas que tienen un índice de masa corporal (IMC) más alto o que padecen condiciones preexistentes como presión arterial alta, diabetes o diabetes gestacional.
Aunque algunas personas embarazadas con COVID-19 no presentan síntomas, un estudio reciente muestra que algunas personas embarazadas con COVID-19 también pueden haber tenido los síntomas del virus hasta por ocho semanas o más.
Las personas infectadas con el virus que causa COVID-19 podrían correr un riesgo más alto de presentar complicaciones del embarazo, tal como parto prematuro, preeclampsia, cesárea de emergencia o pérdida del embarazo.
Las personas embarazadas con COVID-19 también podrían correr un riesgo más alto de presentar coágulos de sangre y problemas cardíacos, incluida la frecuencia cardíaca lenta.
Tener hijos viviendo en el hogar puede hacer que las mujeres embarazadas tengan un mayor riesgo de contraer COVID-19.
Cómo se propaga
Aprenda cómo se propaga el virus y tome medidas para mantenerse lo más segura posible. La mejor manera de protegerse es evitar el virus.
Se cree que el virus se propaga principalmente de persona a persona.
Entre las personas que están en contacto cercano entre sí (a menos de 6 pies de distancia).
Es importante recordar que las personas que están infectadas pero que no muestran síntomas también pueden transmitir el virus a otras personas.
A través de gotitas respiratorias producidas cuando la persona infectada tose, estornuda, canta, respira, o habla.
Estas gotas pueden variar en tamaño desde gotas más grandes (algunas de las cuales son visibles) hasta gotas más pequeñas. Las gotas pequeñas también pueden formar partículas cuando se secan muy rápidamente en la corriente de aire.
Las infecciones ocurren principalmente por exposición a gotitas respiratorias cuando una persona está en contacto cercano con alguien que tiene COVID-19. Las gotitas respiratorias causan infección cuando se inhalan o se depositan en las membranas mucosas, como las que recubren el interior de la nariz y la boca.
A medida que las gotitas respiratorias se alejan de la persona con COVID-19, la concentración de estas gotitas disminuye. Gotas más grandes caen del aire debido a la gravedad. Las gotas y partículas más pequeñas se esparcen en el aire.
Con el paso del tiempo, la cantidad de virus infeccioso en las gotitas respiratorias también disminuye.
Algunas infecciones se pueden propagar por exposición a virus en pequeñas gotas y partículas que pueden permanecer en el aire durante minutos u horas. Estos virus pueden infectar a personas que se encuentren a más de 6 pies de distancia de la persona infectada o después de que esa persona haya abandonado el espacio.
Este tipo de propagación se conoce como transmisión aérea y es una forma común de propagación de otras infecciones contagiosas como la tuberculosis, el sarampión y la varicela.
Existe evidencia de que, bajo ciertas condiciones, las personas con COVID-19 parecen haber infectado a otras que estaban a más de 6 pies de distancia. Estas transmisiones ocurrieron dentro de espacios cerrados que tenían ventilación inadecuada. A veces, la persona infectada respiraba con dificultad, por ejemplo, mientras cantaba o hacía ejercicio.
Esas gotitas pueden caer en la boca o nariz de las personas que están cerca o posiblemente inhalarse hasta los pulmones.
Algunos estudios recientes han sugerido que las personas que no están mostrando síntomas podrían estar propagando COVID-19.
Todos los estados de los Estados Unidos han reportado casos de COVID-19 y todos los estados están reportando que la enfermedad se está propagando por la comunidad. Muchas personas no saben cómo o dónde se infectaron.
La información más reciente sobre el contagio de COVID-19 en los Estados Unidos se encuentra aquí.
¿Quién corre riesgo de contagiarse COVID-19?
Todos los que se exponen al virus que causa COVID-19 corren riesgo de infectarse. El riesgo de contraer COVID-19 es más alto para las personas que:
Tienen contacto cercano con otras personas (a menos de 6 pies)
Pasan más tiempo con otras personas
Pasan tiempo en grupos (más de 10 personas)
Pasan tiempo en espacios interiores, especialmente si no reciben mucho aire frescomucha ventilación
Estudios recientes indican que la deficiencia en vitamina D pudiera aumentar el riesgo de infectarse. Necesitamos más estudios para confirmar esto.
¿Quién corre un riesgo más alto de enfermarse gravemente?
Los adultos de cualquier edad con las siguientes afecciones tienen un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave a causa del virus que causa COVID-19:
Cáncer
Enfermedad renal crónica
EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
Afecciones cardíacas, como insuficiencia cardíaca, enfermedad de las arterias coronarias o cardiomiopatías
Sistema inmunológico debilitado por el trasplante de órganos sólidos
Obesidad (IMC de 30 o más, menos de 40)
Obesidad severa (IMC de 40 o más)
Enfermedad de células falciformes
Fumar
Diabetes mellitus tipo 2
Según lo que sabemos en este momento, los adultos de cualquier edad con las siguientes afecciones podrían tener un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave a causa del virus que causa COVID-19:
Asma (moderada a grave)
Enfermedad cerebrovascular (afecta los vasos sanguíneos y el suministro de sangre al cerebro)
Fibrosis quística
Hipertensión
Sistema inmunológico debilitado por trasplante de sangre o médula ósea, inmunodeficiencias, VIH, uso de corticoesteroides o uso de otros medicamentos que debilitan el sistema inmunológico
Condiciones neurológicas, como la demencia
Enfermedad del hígado
Sobrepeso (IMC de más de 25 pero menos de 30)
El embarazo
Fibrosis pulmonar (tener tejidos pulmonares dañados o con cicatrices)
Talasemia (un tipo de trastorno sanguíneo)
Diabetes tipo 1
COVID-19 tiende a ser más grave entre la gente que vive en hogares de ancianos o centros de cuidados a largo plazo y entre las personas negras, hispanas e indígenas americanas aunque se necesitan más investigaciones en esta área. Adicionalmente, estudios recientes sugieren que los síntomas de COVID-19 son más graves entre las personas embarazadas que entre las personas no embarazadas. Es más probable que ingresen en el hospital o en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Las personas embarazadas con COVID-19 también pueden ser más propensas a necesitar un ventilador para respirar en comparación con las personas que no están embarazadas.
Si cree que puede haber estado expuesta a COVID-19, llame a su profesional médico.
Síntomas
Dentro de los 2 a 14 días de contraer la infección, pueden aparecer desde síntomas leves hasta enfermedad grave e incluyen:
Fiebre
Escalofríos
Tos
Sentir que le falta el aire o dificultad para respirar
Pérdida reciente del olfato o el gusto
Fatiga
Dolor de garganta
Congestión o moqueo
Náusea o vómitos
Diarrea
Las investigaciones han encontrado que algunas mujeres embarazadas no tienen síntomas de COVID-19, a pesar de dar positivo a la prueba de COVID-19. Se necesita más investigación. Esta lista no incluye todos los síntomas posibles. Seguiremos actualizando esta lista a medida que tengamos más información. Consulte la auto verificación de síntomas de COVID-19 de los CDC.
CÓMO PREVENIR LA INFECCIÓN
Lo que sabemos sobre las vacunas contra el COVID-19
Al menos dos vacunas contra el COVID-19 han sido aprobadas para el uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) y varias otras están en proceso de desarrollo.
Las vacunas actuales son las de ARNm (ARN mensajero). Esta nueva vacuna no contiene virus vivos a diferencia de otras.
Los investigadores médicos típicamente no prueban la eficacia de las vacunas en las personas embarazadas o lactantes. Por eso, no se han incluido personas embarazadas y lactantes en los estudios clínicos recientes sobre las vacunas contra el COVID-19. Se están planeando incluir este grupo en los estudios clínicos.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (ACIP, por sus siglas en inglés) ha recomendado que las primeras vacunas que se aprueben puedan usarse en personas de 16-18 años y mayores para la prevención de COVID-19. Esta vacuna se está ofreciendo al personal de atención médica como parte de la fase inicial de vacunación.
De conformidad con los CDC y la American College of Obstetricians and Gynecologists (Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos, ACOG), las personas embarazadas y lactantes que reúnen los criterios del ACIP, tales como ser personal de atención médica, pueden optar por darse la vacuna durante la fase inicial de vacunación. La FDA y los CDC tienen sistemas establecidos para monitorear la seguridad en las personas embarazadas que se dan la vacuna contra el COVID-19.
Cuidar a alguien enfermo
Tocar animales o mascotas
Conseguir la vacuna
Como el suministro actual de la vacuna es limitado, los CDC recomiendan ofrecérsela primero al personal de atención médica y a pacientes en centros de cuidados a largo plazo.
Si usted es una trabajadora de salud embarazada y puede conseguir la vacuna contra el COVID-19 ahora mismo, hable con su profesional médico si tiene inquietudes. La decisión es suya.
Si no es trabajadora de salud, podrían pasar unos meses antes de que sea elegible para la vacuna. Para ese entonces, debería haber más datos de seguridad de la vacuna en las personas embarazadas.
La meta es que todos los que desean darse la vacuna puedan conseguirla. Una vez que haya más disponibilidad de la vacuna, debería ofrecerse en los consultorios, farmacias, hospitales y centros de salud.
Usted necesitará 2 dosis de las vacunas actuales contra el COVID-19. Es necesaria una segunda inyección unas pocas semanas después de la primera para adquirir la mayor protección.
Después de vacunarse, podría tener algunos efectos secundarios. Los efectos secundarios podrían sentirse como cuando tiene influenza y podrían afectar su habilidad de hacer las actividades diarias, pero deberían desaparecer en unos días. Esta es una señal normal de que su cuerpo está desarrollando protección.
Hable con su profesional médico sobre los beneficios y riesgos de darse la vacuna contra el COVID-19.
Prevención de la infección
Hasta que consiga la vacuna, hay otras maneras de protegerse y proteger a su familia de la exposición al virus. La mejor manera de evitar enfermarse es evitar exponerse al virus.
Usted debería hacer lo siguiente:
Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, en especial después de haber estado en un lugar público o después de sonarse la nariz, toser o estornudar. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% de alcohol. Cubra todas las superficies de las manos y frótelas hasta que las sienta secas.
Es especialmente importante lavarse antes de comer, de preparar alimentos o de tocarse la cara y después de:
Ir al baño
Haber estado en un lugar público
Sonarse la nariz, toser o estornudar
Tocar la mascarilla
Cambiar un pañal
Cuidar a alguien enfermo
Tocar animales o mascotas
Evite el contacto cercano:
Evite el contacto cercano dentro de su casa, en especial con personas enfermas. De ser posible, mantenga 6 pies de distancia entre la persona enferma y otros miembros de su hogar.
Fuera de su casa, mantenga una distancia de 6 pies de las personas que no viven en su casa. Recuerde que algunas personas que no tienen síntomas (asintomáticas) pueden propagar el virus, así que mantenga una distancia de al menos 6 pies (aproximadamente la longitud de 2 brazos) de otras personas.
Evite los lugares interiores llenos, como restaurantes, bares y cafés.
Mantener la distancia de otras personas es especialmente importante para aquellos que corren un riesgo mayor de enfermarse gravemente.
Use cubiertas para la cara:
Usar mascarillas o una cubierta de tela para la cara ayuda a proteger a usted y a las personas a su alrededor.
Cúbrase la boca y la nariz con una mascarilla cuando está con otras personas. Podría transmitir el COVID-19 a otras personas incluso si no se siente mal. Las mascarillas ofrecen cierta protección para usted y también tienen por fin proteger a otras personas en caso de que usted esté infectada.
Los CDC recomiendan usar una mascarilla desechable no médica o una mascarilla de tela con varias capas de material y sin una válvula. No use una mascarilla destinada a los trabajadores de atención médica, como las mascarillas quirúrgicas o el respirador N95.
Todos deberían usar una mascarilla en lugares públicos y cuando están con otras personas que no viven en su hogar, especialmente cuando es difícil mantener el distanciamiento social. Usar una mascarilla es más importante si está adentro y si está afuera y no puede mantenerse a 6 pies de distancia de otras personas.
Los niños menores de 2 años, así como las personas con dificultad para respirar o que están inconscientes, incapacitadas o que por algún otro motivo no pueden quitarse la mascarilla sin ayuda, no deben usar mascarilla.
Calce la mascarilla ajustadamente contra los costados de la cara.
Lave la mascarilla de tela con frecuencia, preferentemente en el lavarropas.
Siga manteniendo la distancia de 6 pies entre usted y otras personas. El uso de la mascarilla no reemplaza el distanciamiento social.
Consulte la información de los CDC sobre cómo hacer cubiertas de tela caseras para la cara.
Cúbrase la nariz y la boca al toser y estornudar:
Cúbrase siempre la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar o cúbrase con la parte interna del codo y no escupa.
Tire los pañuelos usados a la basura.
Lávese las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% de alcohol.
Limpie y desinfecte:
Limpie y desinfecte diariamente las superficies que se tocan con frecuencia. Esto incluye las mesas, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los mesones, las barandas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.
Si las superficies están sucias, límpielas. Lávelas con agua y detergente o jabón antes de desinfectarlas.
Luego, use un desinfectante de uso doméstico. La mayoría de los desinfectantes comunes para el hogar registrados en la EPA funcionarán.
Monitoree su salud a diario:
Esté atento a los síntomas. Esté atento a la aparición de fiebre, tos, dificultad para respirar u otros síntomas de COVID-19.
Es sumamente importante si debe hacer mandados esenciales, ir a la oficina o lugar de trabajo, y en entornos donde podría ser difícil mantener la distancia física de 6 pies.
Controle su temperatura si presenta síntomas. No controle su temperatura dentro de los 30 minutos posteriores a ejercitarse o después de tomar medicamentos que podrían reducir su temperatura, como el acetaminofeno.
Siga la guía de los CDC si presenta síntomas.
Manténgase al día con las vacunas de rutina. Las vacunas son una parte importante para proteger su salud. Darse algunas vacunas durante el embarazo, como la de la influenza (flu) y la Tdap, pueden ayudar a protegerlos a usted y a su bebé. Hable con su profesional sobre las vacunas que debe darse.
QUÉ HACER SI SE INFECTA CON COVID-19
Si tiene fiebre o tos, es posible que tenga COVID-19. Llame a su profesional médico y pregúntele qué hacer. También puede consultar la herramienta de autoverificación de síntomas de los CDC.
Vigile sus síntomas. Si se le presentan cualquiera de los siguientes signos, solicite atención médica de inmediato:
Dificultad para respirar o sentir que le falta el aire
Dolor o presión constante en el pecho
No puede despertarse o permanecer despierto
Si se empieza a sentir confundida
Coloración azulada en los labios o el rostro
Según los CDC, la mayoría de las personas se enferman levemente y tal vez puedan recuperarse en su casa. Si usted tiene síntomas leves, siga estas recomendaciones para cuidar de sí misma y evitar contagiar la enfermedad a otros:
Quédese en casa excepto para conseguir atención médica. Si necesita buscar atención médica, no vaya al trabajo, la escuela o las áreas públicas y evite usar el transporte público o los taxis (incluidos los servicios de viajes compartidos).
Llame antes de ir al centro médico. Asegúrese de decirle al personal que tiene o puede tener COVID-19. Esto les ayudará a tomar medidas para evitar que otras personas se infecten o se expongan. Póngase una mascarilla antes de entrar en el centro médico.
Sepárese de las otras personas que viven con usted. Quédese en una habitación específica y lejos de otras personas y mascotas que viven en su casa. Use un baño separado, si es posible.
Use una cubierta de tela para cubrirse la nariz y la boca o una mascarilla cuando esté cerca de otras personas, incluso en su casa. Los CDC dicen que puede usar una bufanda o un pañuelo para cubrirse la nariz y la boca si no tiene una mascarilla.
Lávese las manos con frecuencia. Lávese las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Esto es de suma importancia luego de sonarse la nariz, toser o estornudar, después de ir al baño, y antes de comer o preparar comida. Trate de no tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Tosa o estornude en un pañuelo o en la parte interna del codo. Tire los pañuelos usados a la basura. Asegúrese de lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos después de usar un pañuelo. También puede usar un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga el menos 60% de alcohol. Use suficiente desinfectante como para que le tome unos 20 segundos hasta tener las manos secas.
No comparta artículos personales del hogar. Use agua caliente y jabón o el lavavajillas para lavar los platos y utensilios. No comparta toallas o ropa de cama con otras personas o mascotas que viven en su casa. Lave estos artículos cuidadosamente después de cada uso.
Limpie y desinfecte los objetos en su área de aislamiento todos los días. Esto incluye las áreas que toca con frecuencia y el baño que usa. La persona que la cuida debe limpiar las otras partes de la casa fuera de su área de aislamiento. Eso incluye los mostradores, mesones, manijas de las puertas, grifería del baño, inodoros, teléfonos, teclados, tabletas y mesas de noche. Use un limpiador de uso doméstico común en rociador o toallita. Vea la guía completa de desinfección de los CDC para más información.
¿Cuándo es seguro estar en contacto con otras personas después de haber tenido COVID-19?
Si cree o sabe que tuvo COVID-19 y tuvo síntomas del virus, puede volver a estar en contacto con otras personas cuando:
Hayan pasado 10 días desde la aparición de los síntomas y
Hayan pasado 24 horas sin fiebre sin el uso de medicamentos para bajar la fiebre y
La mayoría de las personas no necesita realizarse una prueba de detección para decidir cuándo pueden volver a estar con otras personas. Sin embargo, si su proveedor de atención médica le recomienda realizarse la prueba de detección, le informará cuándo puede volver a estar con otras personas con base en los resultados de su prueba de detección.
Si presenta síntomas después de recibir el resultado positivo de su prueba de detección, siga los consejos de la sección "Creo o sé que contraje COVID-19, y tuve síntomas".
Si estuvo gravemente enfermo a causa del COVID-19 o tiene el sistema inmunitario gravemente debilitado (inmunodeprimido) debido a una afección o un medicamento:
Es posible que deba quedarse en casa por más de 10 días y por hasta 20 días después de la aparición inicial de los síntomas.
Podría necesitar realizarse una prueba de detección para determinar cuándo puede volver a estar cerca de otras personas.
Consulte a su proveedor de atención médica para obtener más información. Si hay pruebas de detección disponibles en su comunidad, posiblemente su proveedor de atención médica le recomiende hacerse una. Su proveedor de atención médica le dirá si puede volver a estar cerca de otras personas con base en los resultados de su prueba de detección.
Su médico podría trabajar junto a un experto en enfermedades infecciosas o su departamento de salud local para determinar si deberá realizarse una prueba de detección antes de volver a estar cerca de otras personas.
Si ha estado cerca de alguien con COVID-19, debería quedarse en casa y mantener cuarentena. La cuarentena se utiliza para mantener a personas que podrían haber estado expuestas al COVID-19 alejados de otros. Las personas en cuarentena deben quedarse en casa, separarse de los demás, chequear sus síntomas y seguir las instrucciones de su departamento de salud local o estatal.
Si ha entrado en contacto con una persona que tiene COVID-19:
Debe quedarse en casa durante 10 a 14 días después de la última vez que estuvo en contacto con esa persona.
Si se hizo la prueba de COVID-19 y recibió un resultado negativo, puede suspender la cuarentena después de 7 días.
Si no tiene ningún síntoma de la enfermedad, puede suspender la cuarentena después de 10 días, incluso si no se hizo la prueba de COVID-19.
Si tuvo contacto cercano con alguien con COVID-19 y tuvo COVID-19 en los últimos 3 meses, se ha recuperado y sigue sin demostrar síntomas de COVID-19, no necesita quedarse en casa.
Las investigaciones demuestran que una persona que ha tenido y se ha recuperado de COVID-19 puede tener niveles bajos de virus en su cuerpo por hasta 3 meses después del diagnóstico. Esto significa que si se recuperó de COVID-19 y se le vuelve a hacer la prueba dentro de los 3 meses de su primera infección, es posible que continúe teniendo un resultado positivo.
Si se ha recuperado del COVID-19 y tiene nuevos síntomas del virus, es posible que necesite una evaluación de reinfección, especialmente si ha tenido contacto cercano con alguien infectado con COVID-19. Debe aislarse de los demás y llamar a su proveedor para que lo evalúen.
COVID-19, EL EMBARAZO Y LOS BEBÉS
En función de lo que se sabe en este momento, las personas embarazadas podrían correr mayor riesgo de enfermarse más de COVID-19 en comparación con las que no están embarazadas. Los grupos médicos y de salud pública están monitoreando de cerca la pandemia de COVID-19 y emitiendo avisos regulares.

¿Puede transmitir COVID-19 a su bebé durante el embarazo?
No queda claro si una mujer embarazada con COVID-19 puede transmitir el virus a su bebé. Los datos iniciales habían sugerido que los bebés que nacen de madres infectadas con el virus no tuvieron resultados positivos en la prueba de COVID-19. Los datos recientes publicados en la revista Journal of American Medical Association (JAMA) y otras publicaciones sugieren que la transmisión durante el embarazo puede ser posible.
El recién nacido puede infectarse después de haber estado en contacto estrecho con una persona infectada, incluyendo la mamá del bebé u otros cuidadores. Una cifra reducida de bebés dieron positivo en la prueba del virus al poco tiempo de nacer. No obstante, no queda claro si se infectaron antes, durante o después del parto.
Lea más información sobre el embarazo y COVID-19 de los CDC.
Los CDC recomiendan hacerles pruebas de COVID-19 a todos los recién nacidos de mujeres con COVID-19 (confirmado o presunto).
¿Qué complicaciones puede tener mi bebé o yo si me contagio COVID-19 durante el embarazo?
Lo que sabemos:
Los estudios recientes sugieren que los síntomas de COVID-19 son más graves entre las embarazadas que las no embarazadas. Es más probable que las admitan al hospital o a la unidad de cuidados intensivos (ICU). Las embarazadas con COVID-19 también son más propensas a necesitar un ventilador mecánico para respirar en comparación con las no embarazadas.
Según informes limitados, ha habido algunos nacimiento prematuro entre madres con COVID-19, pero no es claro si están relacionados con la infección. Según los CDC, puede existir mayor riesgo de nacimiento prematuro entre las mujeres embarazadas con COVID-19.
La fiebre alta causada por cualquier infección durante el primer trimestre del embarazo puede aumentar el riesgo de ciertos defectos de nacimiento.
Debido a la crisis de COVID-19, usted puede sentir más depresión y ansiedad durante y después del embarazo. Asegúrese de decirle a su profesional lo que piensa o lo que siente.
Lo que no sabemos
Se han observado abortos espontáneos y nacimientos sin vida (muerte fetal) con otros coronavirus (p. ej., Sars CoV y MERS-CoV) . No sabemos si COVID-19 puede causar la pérdida del embarazo.
Lactancia materna
Hasta el momento, no se ha encontrado el virus de COVID-19 en la leche materna de mujeres infectadas.
La leche materna es el mejor alimento para los bebés durante su primer año de vida. Los ayuda a crecer sanos y fuertes, y los protege contra infecciones y enfermedades.
La leche materna tiene anticuerpos que ayudan a proteger a su bebé de muchas enfermedades. Los anticuerpos son células del cuerpo que combaten infecciones. Los bebés amamantados tienen menos problemas de salud que los bebés alimentados de otra forma.
Si tiene COVID-19 y decide amamantar:
Use una tela (o mascarilla si tiene) para cubrirse la cara y la nariz
Lávese las manos y el seno cuidadosamente antes y después de tocar a su bebé
Limpie constantemente las superficies que toque
Limpie correctamente el sacaleches
También puede usar un sacaleches para extraerse leche materna. Lávese bien las manos antes de usar el sacaleches. Un cuidador sano puede darle la leche materna a su bebé.
Lo que sabemos sobre COVID-19 y los bebés
Los datos recientes indican que, en comparación con los adultos, los síntomas de COVID-19 son menos graves en los bebés y los niños. Sin embargo, los bebés menores de un año corren más riesgo de enfermarse gravemente con COVID-19.
Recién nacidos. La mayoría de los recién nacidos que tuvieron resultados positivos en la prueba de COVID-19 presentaron síntomas leves o no tuvieron ningún síntoma y se recuperaron por completo. No obstante, hay algunos informes de recién nacidos que se enfermaron gravemente.
Niños. La mayoría de los niños que tienen COVID-19 presentan síntomas leves o moderados. En función de los datos limitados, es bajo el riesgo de que los niños con COVID-19 tengan problemas graves. Los niños que tienen ciertas afecciones médicas, como asma, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, trastornos genéticos, neurológicos o metabólicos, enfermedad cardíaca desde el nacimiento, sistema inmunitario debilitado, afecciones crónicas múltiples que afectan muchas partes del cuerpo u obesidad podrían correr más riesgo de enfermar gravemente de COVID-19. Los CDC y otros están investigando una afección médica grave pero poco común asociada con COVID-19 en los niños llamada síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C). Se desconocen aún las causas del MIS-C y quién corre más riesgo de manifestarlo. Averigüe más sobre el MIS-C.
Cómo proteger su embarazo y su futuro bebé
No se salte las citas de cuidado prenatal o posparto. Visite a su profesional médico para todas las citas recomendadas o pida visitas prenatales virtuales o visitas fuera de horario para hacerse los ultrasonidos y pruebas de laboratorio.
Asegúrese de contar al menos con un suministro de medicamentos para 30 días.
Dese las vacunas recomendadas, incluida la vacuna contra la influenza.
Hable con su profesional médico acerca de las formas de mantenerse saludable y cuidar su salud durante la pandemia de COVID-19. Eso incluye mantener un peso sano antes y durante el embarazo y controlar su diabetes.
Si no tiene un profesional médico, contacte a su centro de salud comunitario o departamento de salud más cercano.
Llame a su profesional médico si tiene alguna pregunta relacionada con su salud.
Si tiene una emergencia médica, busque atención médica de inmediato.
Cómo puede prepararse para el parto y nacimiento
Llame a su hospital o centro de maternidad y pregunte si tiene restricciones sobre la cantidad de personas de apoyo (p. ej., doula, pareja, familia) que se permiten en la sala durante el parto y nacimiento. Actualice su plan de parto usando nuestra plantilla aquí.
Si entró en trabajo de parto y tiene o cree que tiene COVID-19, llame al hospital antes de ir para que el personal se prepare adecuadamente y proteja a su bebé y a otros de la infección.
Si tiene o podría tener COVID-19, ¿cómo puede el hospital proteger a su bebé después de nacer?
A su bebé le harán la prueba de COVID-19 tenga o no signos de infección.
Su profesional puede recomendarle que se quede en una habitación separada de su recién nacido o a una distancia mínima de 6 pies hasta que el riesgo de propagación de la infección desaparezca.
Si no se los separa a usted y a su bebé, usted puede reducir el riesgo de infectarlo lavándose bien las manos y utilizando una mascarilla antes de amamantarlo.
Sus profesionales pueden sugerir otras precauciones, tales como mantener una cortina entre usted y su bebé o colocar al recién nacido en una incubadora mientras está en el hospital.
Si su período de aislamiento por COVID-19 ha terminado, debería igual lavarse las manos antes de cuidar a su recién nacido, pero no tiene que tomar las otras precauciones. Lo más probable es que no le contagie el virus a su recién nacido ni a otras personas con las que tiene contacto cercano después de finalizado su período de aislamiento.
Sobrellevar el estrés
Cuide de sí misma. Estamos viviendo una emergencia de salud pública que está creando mucho estrés, temor y ansiedad en las familias de todo el país. Para las nuevas mamás, cuidar de un nuevo bebé mientras se sienten doloridas, cansadas y estresadas puede ser abrumador. Sin embargo, puede tomar algunas medidas para cuidar de sí misma:
Tómese descansos periódicos de ver o escuchar las noticias de la pandemia o las novedades en las redes sociales para reducir la ansiedad.
Manténgase en contacto con la gente por la que siente afecto y quien siente afecto por usted. Dígale a su pareja, familiares y amigos cómo se siente.
Si bien COVID-19 ha cambiado nuestra vida cotidiana, puede hacer cosas para tratar de mantener una rutina. Todos los días, báñese, coma alimentos sanos y en forma regular, beba mucha agua y duerma lo suficiente a la noche.
Sepa que usted no está sola. Mantenerse conectada con amigas y familiares de manera virtual es importante. Conéctese con otros, comparta su historia y hable con otras futuras o nuevas mamás por internet. Visite share.marchofdimes.org para averiguar más información.
LO QUE LAS FAMILIAS CON UN BEBÉ EN LA NICU DEBEN SABER
Cada hospital tiene normas específicas sobre quiénes y cuántas personas pueden estar en la NICU (unidad de cuidados intensivos neonatales) a la vez. Pregunte al personal de la NICU sobre estas normas y asegúrese de seguirlas.
Practique el distanciamiento social toda vez que esté fuera de la NICU y solo salga de su casa por necesidades esenciales. Adentro del hospital, mantenga la distancia social con otros adultos lo más posible.
Cuide de sí misma. COVID-19 es una emergencia de salud pública que crea mucho estrés, temor y ansiedad en las familias de todo el país. El estrés de tener un bebé en la NICU puede agravarse por la emergencia de salud pública y las restricciones que tal vez le impidan estar con su bebé. Sin embargo, puede tomar algunas medidas para cuidar de sí misma:
Tómese descansos de ver o escuchar las noticias o las novedades en las redes sociales para reducir la ansiedad.
Manténgase en contacto con la gente por la que siente afecto y quien siente afecto por usted. Díganles a su pareja, familiares y amigos cómo se sienten.
Si bien COVID-19 ha cambiado mucho de nuestra vida cotidiana, aún es posible mantener una rutina. Todos los días, báñese, coma alimentos sanos y en forma regular, beba mucha agua y duerma lo suficiente a la noche.
Sepa que usted no está sola. Comparta su historia y hable con otras familias de la NICU por internet. Haga clic aquí para más información.
Forme un lazo afectivo con su bebé. Algunas de las maneras más importantes de empezar a formar un lazo afectivo con su bebé es tenerlo en brazos, practicar el método canguro (piel a piel) y darle de comer. Otras maneras de crear el apego es cantarle, hablarle o leerle dulcemente y tocar con suavidad a su bebé. Pregunte al personal de la NICU cuál es la mejor manera de formar el lazo afectivo con su bebé en estos momentos.
Si tiene o puede haber tenido COVID-19, posiblemente no le permitan estar con su bebé. La separación temporal puede ser necesaria para evitar contagiar a su bebé. Llame al personal y pregunte qué normas tienen para proteger a su bebé contra COVID-19. Si usted y su bebé pueden estar juntos, lávese las manos cuidadosamente y use una mascarilla antes y durante el tiempo que pasa con su hijo para reducir el riesgo de infectarlo. Si no puede estar en la NICU, pregunte al personal sobre las maneras de conectarse con su bebé en estos momentos.
Si está separada temporalmente de su bebé y desea amamantarlo, puede sacarse leche materna. Hable con su NICU sobre las normas que debe seguir. Si puede proporcionar leche materna:
Use un sacaleches para extraerse leche materna. Lávese las manos cuidadosamente antes de tocar el sacaleches y las partes del biberón, y limpie todo después de cada uso. Un cuidador sano puede darle la leche materna a su bebé.
Ayude a sus otros hijos a sobrellevar la situación. Quizás se pregunte cómo ayudar a sus hijos a sobrellevar la situación cuando usted misma está teniendo problemas. Se preguntará también cómo va a encontrar tiempo para dedicar a sus otros hijos cuando su bebé también la necesita. Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a sus otros hijos:
Sea sincera con ellos. Sus hijos pueden tener muchas preguntas, pero tal vez no sepan cómo hacerlas. Explíqueles lo que está sucediendo con usted y el hermanito en palabras que puedan entender.
Calme las preocupaciones de sus hijos. Algunos niños temen que sus padres los querrán menos ahora que ha llegado el bebé. Dígales a sus hijos que los ama y explique por qué son especiales. Si tienen la edad suficiente, puede hablarles de COVID-19 y cómo está afectando la rutina de la familia.
Prepare una actividad que los ayude a sentirse parte del cuidado del hermanito. Abajo le ofrecemos algunas actividades que sus hijos pueden hacer en casa para ayudar a cuidar al bebé mientras está en la NICU. Pregunte al personal de su NICU antes de traer cualquier artículo a la NICU:
Hacer dibujos para colocar cerca de la cuna del bebé.
Escoger una foto favorita de ellos o de la familia para tener cerca de la cuna del bebé.
Armar un álbum con fotos del bebé.
Escribir su propio cuento sobre el nacimiento del hermanito.
Ayudar a preparar el cuarto del bebé para cuando llegue a la casa.
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