Complicaciones del embarazo
Los coágulos de sangre y el embarazo
- Cualquier persona puede desarrollar un coágulo de sangre, pero el riesgo es mayor durante el embarazo y después del parto.
- Los coágulos de sangre pueden causar otros problemas de salud durante el embarazo, pero hay maneras de prevenirlos y proteger tanto a usted como a su bebé.
- Es importante conocer las señales de un coágulo de sangre y los factores que pueden aumentar su riesgo de padecerlo.
- Avise a su proveedor de atención médica si usted o alguien de su familia ha tenido problemas con coágulos de sangre.
¿Qué es un coágulo de sangre?
Un coágulo de sangre (también llamado trombosis) es una masa o aglutinación de sangre que se forma cuando la sangre cambia de estado líquido a sólido. El cuerpo produce coágulos de sangre de manera natural para detener el sangrado después de una raspadura o corte. En algunos casos, los coágulos pueden bloquear parcial o completamente el flujo sanguíneo en un vaso sanguíneo, como una vena o una arteria.
Cualquier persona puede desarrollar un coágulo de sangre, pero el riesgo es mayor durante el embarazo y hasta 3 meses después del parto. Aunque las personas embarazadas con trastornos de coagulación pueden tener embarazos saludables, estas condiciones pueden causar complicaciones en algunos casos. En situaciones graves, pueden poner en peligro la vida tanto de la embarazada como del bebé. La buena noticia es que existen pruebas y tratamientos que pueden ayudar a proteger y salvar vidas.
Si está embarazada o planea quedar embarazada y ha tenido problemas con coágulos de sangre en el pasado, avise a su proveedor durante su chequeo preconcepcional (antes del embarazo) o en su primer chequeo prenatal.
Si usted o un familiar ha tenido problemas con coágulos de sangre, hable con su proveedor. Algunas condiciones de coagulación pueden ser hereditarias. También puede preguntarle a su proveedor sobre la posibilidad de hacerse un análisis de sangre para detectar una trombofilia, una condición que aumenta el riesgo de producir coágulos de sangre anormales. Algunas personas embarazadas con trombofilias necesitan tratamiento con medicamentos llamados anticoagulantes, que ayudan a evitar que los coágulos crezcan o que se formen nuevos.
¿Por qué las personas embarazadas tienen mayor riesgo de coágulos de sangre?
Las personas embarazadas tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar un coágulo de sangre en comparación con aquellas que no están embarazadas. Algunas razones incluyen:
- Durante el embarazo, la sangre coagula más fácilmente para reducir la pérdida de sangre durante el parto.
- En las embarazadas la sangre podría circular menos hacia las piernas a finales del embarazo porque el bebé en crecimiento presiona sobre los vasos sanguíneos alrededor de la pelvis.
- Cuando está embarazada podría moverse menos o estar más inmóvil (no moverse demasiado) como cuando debe guardar cama o recuperarse del parto.
¿Qué otros factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar coágulos de sangre?
Algunos factores pueden hacer que una persona tenga más probabilidades de desarrollar un coágulo de sangre. Estos se conocen como factores de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que definitivamente desarrollará un coágulo, pero sí aumenta las probabilidades. Hable con su proovedor sobre cómo reducir su riesgo..
Algunos factores de riesgo incluyen:
- Tener ciertas condiciones de salud, como trombofilia, presión arterial alta, diabetes o sobrepeso u obesidad. Un historial familiar de problemas de coagulación también aumenta el riesgo.
- Tomar ciertos medicamentos, como píldoras anticonceptivas o terapias hormonales con estrógeno. Estos pueden aumentar el riesgo de coagulación. Si ha tenido problemas de coagulación o historial familiar de trombofilia, las pastillas anticonceptivas pueden no ser seguras para usted. Hable con su proveedor sobre otras opciones anticonceptivas.
- Fumar. Fumar daña las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar la formación de coágulos.
- Tener una cirugía, como una cesárea. La Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda que los médicos tomen medidas para prevenir coágulos de sangre durante una cesárea, como dispositivos de compresión que ponen presión sobre las piernas para ayudar a mantener la circulación de sangre durante la cesárea.
- Estar deshidratada. La deshidratación puede estrechar los vasos sanguíneos y hacer que la sangre se espese, lo cual puede aumentar las probabilidades de coágulos de sangre.
- No moverse mucho. Esto puede ocurrir si está en reposo en cama debido al embarazo o recuperándose de una cirugía o accidente. Permanecer inactiva durante largos períodos también puede aumentar el riesgo de coágulos, incluso al viajar en automóvil o avión por más de cuatro horas.
- Tener un bebé. El riesgo de coágulos de sangre es mayor en las primeras 6 semanas después del parto en comparación con quienes no han dado a luz recientemente.
¿Qué problemas pueden causar los coágulos de sangre durante el embarazo?
Si tiene un coágulo de sangre o una trombofilia llamada síndrome antifosfolípido (APS), su riesgo de presentar complicaciones en el embarazo aumenta. Algunas de estas complicaciones incluyen:
- Coágulos en la placenta. Esto que puede reducir el flujo sanguíneo y afectar el desarrollo del bebé.
- Ataque cardíaco. Es causado por la obstrucción del flujo de sangre y oxígeno al corazón.
- Restricción del crecimiento intrauterino (IUGR por sus siglas en inglés). Ocurre cuando el bebé no crece adecuadamente en el útero.
- Pérdida del embarazo (aborto espontáneo).
- Insuficiencia placentaria. Sucede cuando la placenta no funciona correctamente y el bebé recibe menos oxígeno y nutrientes.
- Preeclampsia.
- Parto prematuro.
- Embolia pulmonar (EP). Es cuando un coágulo se desplaza a los pulmones y bloquea el flujo sanguíneo, lo que puede ser mortal.
- Nacimiento sin vida (muerte del bebé en el útero).
- Accidente cerebrovascular (derrame cerebral). Ocurre cuando un coágulo bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro.
- Trombosis. Esto sucede cuando se forma un coágulo de sangre en un vaso sanguíneo y bloquea el flujo de sangre. Se produce con más frecuencia en las venas profundas de las piernas, pero puede suceder en otras partes del cuerpo:
- Trombosis venosa cerebral. Sucede cuando se forma un coágulo de sangre en una vena del cerebro. Las señales y los síntomas incluyen dolor de cabeza, problemas de la vista y convulsiones.
- Trombosis venosa profunda. Esto sucede cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda del cuerpo, por lo general en la región inferior de la pierna o en el muslo. Las señales y los síntomas incluyen calor y sensibilidad sobre la vena y dolor, hinchazón o enrojecimiento de la piel en el área afectada.
- Tromboembolismo venoso. Sucede cuando un coágulo de sangre se desprende y se desplaza por la corriente sanguínea hasta órganos vitales como el cerebro, los pulmones o el corazón. Este trastorno incluye la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. Los tromboembolismos venosos que bloquean los vasos sanguíneos del cerebro o del corazón pueden causar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.
¿Cómo se tratan estas condiciones?
Su proveedor puede realizar pruebas para detectar coágulos o trastornos de coagulación, como una ecografía o una resonancia magnética (MRI). Estos estudios son seguros y no invasivos.
Si tiene una condición de coagulación, es posible que necesite chequeos prenatales más frecuentes para monitorear su salud y la de su bebé. Durante el embarazo, su proveedor podría recetarle un anticoagulante llamado heparina. Si tiene APS, podría indicarle que tome heparina junto con aspirina en dosis baja.
Después del parto, su tratamiento puede continuar con heparina o con warfarina. Warfarina es segura durante la lactancia, pero no debe usarse durante el embarazo, ya que puede causar defectos congénitos.
Evite el uso de métodos anticonceptivos hormonales combinados en los primeros 21 a 42 días después del parto, ya que el riesgo de TVP es más alto durante las primeras 3 semanas.
¿Cómo puedo reducir mi riesgo de coágulos de sangre?
- Conozca las señales y síntomas, como hinchazón, dolor o enrojecimiento sin causa aparente en una pierna o brazo.
- Avise a su proveedor si tiene antecedentes familiares de coágulos.
- Muévase con frecuencia en viajes largos. Si viaja más de cuatro horas, haga ejercicios de estiramiento o camine cuando sea posible.
- Use ropa suelta, manténgase hidratada y hable con su proveedor sobre medias de compresión.
- Siga las indicaciones de su proveedor durante y después del embarazo, incluyendo chequeos adicionales o el uso de anticoagulantes si es necesario.
Revisado en julio de 2024
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