La fatiga ocurre cuando uno se siente muy cansada o agotada. Muchas mujeres se sienten más cansadas de lo normal, en especial a principios y finales del embarazo. En esas etapas el cuerpo está produciendo nuevas hormonas y creando muchos cambios en preparación para el trabajo arduo que le espera.
Causas de la fatiga
A principios del embarazo, el cuerpo produce mayores cantidades de la hormona llamada progesterona.�Esto puede hacerla sentir lenta y somnolienta. Además, el cuerpo produce más sangre para transmitir nutrientes al bebé, lo cual significa más trabajo para el corazón y otros órganos. También cambia la forma en que el cuerpo procesa los alimentos y nutrientes. Todos esos cambios son estresantes para el cuerpo y pueden producir fatiga.
Asimismo, los cambios físicos y psicológicos del embarazo son estresantes a nivel mental y emocional, con lo cual se agrava la sensación de fatiga.
A finales del embarazo, el peso extra del bebé pone a prueba aún más la fuerza del cuerpo. Es posible que varios cambios sucedan a finales del embarazo y produzcan cansancio:�
Anemia
La fatiga puede ser un síntoma de anemia, en particular aquella que indica deficiencia de hierro. La anemia por deficiencia de hierro afecta a casi la mitad de las embarazadas.
Su cuerpo necesita hierro para producir hemoglobina, la sustancia que se encuentra en los glóbulos rojos cuya función es transportar oxígeno a los tejidos y al bebé. Durante el embarazo se necesita más hierro por las necesidades del bebé, el aumento de sangre producida por el cuerpo y la pérdida de sangre durante el parto.
Otra señales de anemia son:
Qué puede hacer
Las siguientes sugerencias la pueden ayudar a evitar la fatiga excesiva durante el embarazo:�
Duerma siestas
- Descanse cuando pueda�durante el día, a la hora del almuerzo o antes de la cena.
- En el trabajo, tome descansos frecuentes para moderar el ritmo de trabajo y recuperar energías.
Acuéstese más temprano
- Le convendrá acostarse más temprano de lo habitual, en especial si se despierta varias veces durante la noche.
- Acuéstese cuando se sienta cansada. No se fuerce a permanecer despierta hasta la hora normal de acostarse.
Evite levantarse durante la noche
- Tome suficientes líquidos más temprano durante el día.
- Evite tomar bebidas 2�ó 3 horas antes de acostarse para que no tenga que levantarse con tanta frecuencia a orinar en la noche.
- Si tiene acidez estomacal frecuente, coma la última comida del día varias horas antes de acostarse o de irse a dormir.
- Antes de acostarse, estire suavemente los músculos de las piernas. Eso le ayudará a evitar los calambres nocturnos.
Haga ejercicio
- A menos que el profesional de la salud le indique lo contrario, trate de hacer ejercicio por lo menos 2 horas y media por semana o por lo menos 30 minutos cada día casi todos los días.
- Aun los ejercicios moderados como caminar le levantarán el espíritu y le mejorarán el nivel de energía.
- No olvide consultar con el profesional de la salud qué ejercicios puede hacer y cuánto tiempo puede mantener el programa de actividad física.
Beba líquidos en abundancia
- No olvide tomar suficientes líquidos, pero pare de tomarlos por lo menos 3 horas antes de acostarse a dormir.
- La falta de líquidos contribuye a la fatiga.
No se extralimite y relájese
- Evite las situaciones que le causen estrés.
- Limite los encuentros sociales y otras actividades que la dejan extenuada. En cambio, dedíquele tiempo a las actividades que la relajan y calman.
- Recurra a las técnicas de relajación, como la respiración profunda, cuando sienta que necesita un descanso.�
Pida ayuda
- Deje que su pareja, sus hijos o amigos la ayuden en la casa lo más posible.
- Si se siente estresada, hable con amigos y parientes que puedan ayudarla a sentirse mejor.
- Hable con el profesional de la salud para que le recomiende grupos de apoyo y otros recursos.
Coma saludable
- Coma alimentos sanos.
- Es particularmente importante comer alimentos ricos en hierro durante el embarazo.
- Aprenda acerca de los alimentos que contienen hierro y otras vitaminas y minerales importantes para el embarazo.
- Tome una vitamina prenatal. Su profesional de la salud�también le puede recomendar que tome un�suplemento de hierro.
Cuándo hablar con el profesional de la salud
Es normal sentir cansancio durante el embarazo, en particular en el primer y tercer trimestre. Si bien los síntomas suelen mejorar en el segundo trimestre, algunas mujeres se sienten cansadas durante todo el embarazo.
Hable con el profesional de la salud si siente:�
- Fatiga repentina
- Fatiga que no desaparece con el descanso adecuado
- Fatiga grave después de transcurridas unas semanas del segundo trimestre
- Depresión o preocupación
Es posible que también sienta apetito por cosas no comestibles como el hielo, la tierra, el barro o papel. A esto se le conoce como pica. La pica ha estado relacionada a la deficiencia del hierro. Mientras que estos antojos son comunes, no es una buena idea comer tierra, barro o papel. Hable con su profesional de la salud. Le podrá realizar un análisis de sangre y recetarle un suplemento de hierro.